COLOMBIA, ELECCIÓN PRESIDENCIAL
LOS CANDIDATOS
FRACASA LA DERECHA EN PERÚ
EL PRESIDENTE CASTILLO
EVITA SU DESTITUCIÓN
Los votos cuentan y la derecha en el Congreso de Perú fracasó en su segundo intento de destitución del Presidente Pedro Castillo. La votación fue de 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones. Hubo un debate de ocho horas con la participación de 95 parlamentarios. Para la destitución del mandaario se ocupaban 87 votos a favor, que no los hubo. Es el segundo intento de la derecha para quitar de la presidencia a Pedro Castillo, un maestro izquierdista que ganó la elección presidencial a la derechista Kenji Fujimori. (Video de la Televisión Pública-Noticias, Argentina).
A PUNTO DE SU EXTRADICIÓN
A ESTADOS UNIDOS
JULIAN ASSANGE SE CASÓ
CON SU NOVIA STELLA MORIS,
EN LA CÁRCEL
El periodista australiano Julián Assange, fundador de Wikileaks, detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el Reino Unido, y en espera de su extradición a Estados Unidos, se casó con su abogada Stella Moris, con quien ha procreado dos hijos. Assange está acusado de divulgar documentos secretos relacionados con crímenes de guerra del ejército de Estados Unidos. De ser juzgado, Assange alcanzaría una condena de 175 años. (Televisión Pública-Noticias, Argentina).
CAMBIOS EN AMÉRICA LATINA
EL PUEBLO COLOMBIANO,
CANSADO DEL URIBISMO
Veremos si el domingo 29 de mayo el pueblo colombiano se decide a votar por Gustavo Petro, candidato del Partido Colombia Humana a la Presidencia de la República, poniendo fin, entre otros importantes asuntos, al arbitrario manejo de beneficios a los poderosos en detrimento de los pobres. Será también hora de combatir el despojos de tierras, a la injusticia y al asesinato de líderes sociales, incluyendo el servilismo del uribismo al imperio norteamericano. En esta foto, un colombiano expresa, mediante el impreso en su playera, el asco y el rechazo que genera el grupo de vendepatrias encabezado por un delincuente, hasta hoy impune, llamado Alvaro Uribe.
BATALLÓN AZOV,
GRUPO PARAMILITAR NEONAZI
LA FUERZA
DETRÁS DE ZELENSKY
Para entender la situación en Ucrania lo primero es despejar ciertas dudas y desconocimientos bastante generalizados sobre cuestiones básicas de la historia de ese país. Lo primero: la historia de Ucrania ha estado por más de un siglo fuertemente tensionada por su ubicación geográfica entre Rusia y Europa. Eso la hizo estar en medio de los conflictos bélicos de altísima intensidad que se inician con la Primera Guerra Mundial, continúan luego con la guerra civil rusa posterior a la revolución bolchevique, y se proyectan en la avanzada fascista y nazi y la Segunda Guerra Mundial después.
Tal contexto explica algo difícil de entender sin aquel elemento: lo que se conoce como “nacionalismo ucranio” está marcado por el influjo fascista y nazi que se levantó en Europa del Este por parte de los sectores más conservadores y reaccionarios de las sociedades de la región, contra la revolución rusa y las organizaciones y movimientos de izquierdas de esos años. De ahí que las fuerzas que respaldan al gobierno de Volodymir Zelensky (iniciado en 2019), siguiendo los pasos y alianzas del predecesor Petró Poroshenko (2014-2019), declararon como día de conmemoración oficial del nacionalismo ucranio el día del cumpleaños de Stepán Bandera, el líder nacionalista que batalló contra la URSS y colaboró con los nazis a mediados del siglo pasado.
Las complicidades que han tenido los gobiernos occidentales con el gobierno ucranio, tan inclinado hacia una extrema derecha de características notoriamente fascistas y pronazis, ha encendido alarmas hace años, pero como suele ocurrir cuando hay intereses económicos y geopolíticos en juego, han sido en general acalladas u omitidas por la prensa privada dominante en Occidente. De hecho, como se ha denunciado en numerosas ocasiones, el famoso documental Winter on Fire, ampliamente divulgado vía Netflix, prácticamente no hace mención a este componente esencial de la asonada de desestabilización y derrocamiento del gobierno ucranio en 2014, siendo que éste fue protagonizado por milicias de un componente fascista y neonazi, que es notorio y explícito.
Las simbologías no están de más, y lo mencionado sobre Stepán Bandera no es lo único. El escudo del Batallón Azov consta de una runa wolfsangel estilizada, y detrás de ella, un sol negro, ambos símbolos profusamente utilizados en la Alemania nazi, entre otros, por divisiones enteras de las SS o Waffen SS, el cuerpo de élite del Ejército de Hitler.
Es por eso que a nadie le debiera extrañar que en las sucesivas votaciones que ha habido en la Asamblea General de la ONU de una resolución contra la glorificación del nazismo y otras formas de discursos de odio racial, los votos en contra han sido de Estados Unidos y de Ucrania, con la abstención de los gobiernos de la Unión Europea y el voto a favor de una amplia mayoría de países.
Las simpatías nazis del gobierno ucranio han provocado incluso la protesta del estrecho aliado del gobierno de Estados Unidos, el Estado de Israel. El embajador israelí en Ucrania, Joel Lion, ha formulado varias declaraciones y publicado en sus redes sociales el rechazo a la glorificación del nazismo por parte de la extrema derecha ucrania.
Los lazos y trabajo internacional de esta extrema derecha fascista, constituida como grupo paramilitar con reconocimiento oficial del Estado ucranio, han sido destacados en numerosas notas de prensa incluso en Europa y Estados Unidos, cuyos gobiernos impulsan una política exterior que utiliza al gobierno ucranio como punta de lanza de una arremetida geopolítica de la OTAN hacia territorios aledaños a Rusia, intentando presentar a Rusia como un potencial “invasor” de Ucrania, en un contexto en que en el Este del país y en la península de Crimea, hay una significativa mayoría de habitantes rusoparlantes, con lazos históricos y culturales con Rusia, y que rechazan la deriva extremoderechista del gobierno de Kiev.
Las pruebas sobran. Una nota reciente del medio estadunidense Newsweek reconocía expresamente las relaciones y el perfil de estos grupos que en la práctica funcionan como aliados de la OTAN contra Rusia: “Un año después del 1/6, la guerra de Ucrania atrae a la extrema derecha estadunidense para luchar contra Rusia y entrenarse para la violencia en casa», haciendo referencia a los lazos con la extrema derecha estadunidense y el asalto al Capitolio en Washington a inicios del año pasado.
El medio español Publico.es reconocía hace unos días (“El polvorín neonazi en Ucrania”): “Desde la revuelta de Maidán de 2014, el gobierno, el ejército y las fuerzas de seguridad han institucionalizado en sus filas antiguas milicias y batallones de voluntarios vinculados a la ideología neonazi”, declaraba recientemente Kuzmenko a Newsweek, citando como ejemplo el Destacamento de Operaciones Especiales Azov, que fue establecido por el Ministerio del Interior de Ucrania en 2014, y transferido posteriormente a la Guardia Nacional (…) Ocho años después, mientras los enfrentamientos en la región del Donbás no han cesado, y a las puertas de un posible enfrentamiento entre Rusia y Ucrania con la OTAN de por medio, no todos los norteamericanos expertos en geopolítica han cerrado filas con su gobierno. Menos aún cuando la amenaza de la violencia y el terrorismo de la extrema derecha es considerada ya la principal amenaza interna del país. No son pocos los grupos y activistas neonazis europeos y norteamericanos (también españoles) que han visitado Ucrania estos últimos años para hacer contactos o recibir entrenamiento paramilitar”.
Sin embargo, los gobiernos de Estados Unidos y el resto de integrantes de la OTAN siguen haciendo caso omiso de todo aquello, y los medios alineados con su geopolítica vienen intensificando un conjunto de medidas económicas y militares en Ucrania y las zonas aledañas, como el estratégico Mar Negro, para reforzar la posición del gobierno de Ucrania y debilitar y asediar a las poblaciones prorrusas en Crimea y el Este de Ucrania, y también, directamente, a la Federación Rusa, cuya seguridad territorial se ve fuertemente amenazada con la posible entrada del gobierno ucraniano al pacto político-militar de la OTAN. (Artículo tomado de la revista chilena De Frente del 28 enero de 2022, poco antes del estallido de guerra entre Rusia y Ucrania).
COLOMBIA: OCHO CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA
PETRO, LA ESPERANZA
DE UN VERDADERO CAMBIO
En Colombia, este domingo, mediante una votación, se dio luz verde a las campañas en busca de la Presidencia de la República, en la que participarán ocho candidatos. Hoy también hubo elecciones para la Cámara de Representantes y el Senado, donde Colombia Humana va adelante. El senador Gustavo Petro, un exguerrilleo del M-19 y exalcalde mayor de Bogotá es el elegido como candidato presidencial del partido Colombia Humana. Petro es un hombre de izquierda con una historia politica de denuncias contra el paramilitarismo encabezado por el expresidente Álvaro Uribe, y en contra de la corrupción por el desvío de miles de millones de pesos en operaciones fraudulentas durante la gestión del alcalde Samuel Moreno. De llegar a la Presidencia de la República, Gustavo Petro podría cambiar la negra historia de Colombia Sin duda, los pobres, los eternos olvidados, serían los beneficiados.
GABRIEL BORIC, NUEVO PRESIDENTE
UN CAMINO DE LUZ
Y ESPERANZA PARA CHILE
El 8 de marzo de 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero: 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
Las mujeres reclamaban la reducción de jornada laboral, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y denunciaban las malas condiciones de trabajo que padecían. El dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas del edificio para que las mujeres desistieran. Sin embargo, el resultado fue la muerte de las obreras que se encontraban en el interior de la fábrica. El 3 de mayo de ese mismo año se realizó en Chicago un acto por el día de la mujer, preámbulo para que el 28 de febrero de 1909, en Nueva York, se conmemore por primera vez el “Día Nacional de la Mujer”.
Con este antecedente, un año después, en 1910, se desarrolló la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en la capital danesa, Copenhague. El tema central fue el sufragio universal para todas las mujeres, y por moción de Clara Zetkin, líder del “levantamiento de las 20.000”, se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en homenaje a las mujeres caídas en la huelga de 1908.
Más cerca en el tiempo, en 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer. Luego, en 2011, se celebró el centenario del establecimiento de esta fecha conmemorativa con la premisa de Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU mujeres).
Más de un siglo después la lucha por el reconocimiento y la organización del movimiento de mujeres y disidencias se extendió y organizó.
Para la ONU, este es el año de reconocer, bajo el lema la “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, la contribución de las mujeres y las niñas de todo el mundo, que están liderando los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas.
Sin embargo, el sistema sigue en deuda con las mujeres. Las trabajadoras siguen ganando menos que los varones por igual tarea, se las sobrecarga con tareas de cuidado, y los feminicidios y la violencia contra las mujeres no cesan. (MINISTERIO DE CULTURA DE ARGENTINA).
ROSTROS DE AYER
AUDREY HEPBURN
La actriz Audrey Hepburn, realizó recordadas películas. Roman Holiday (1953) le valió un Oscar a la mejor actriz, Fue estrella de la cinta My Fair Lady (1964), producción cinematográfica de gran éxito.
En sus últimos años fue Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF. Hepburn nació el sábado 4 de mayo de 1929 en Ixelles, Bélgica, aunque adoptó la nacionalidad inglesa, y falleció el miércoles 20 de enero de 1993, en Tolochenaz, Suiza.
EL SIGLO, SEMANARIO DIGITAL,
DE SANTIAGO DE CHILE
Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, analizó el crítico escenario que se vive en Europa del Este, el que “no debió haber sido”. Planteó que no justifica la acción militar, pero menciona los planes de Estados Unidos y la OTAN en contra de Rusia, el incumplimiento de los acuerdos de Minsk y elementos como “la disputa por el mercado del gas de alto valor en Europa”. Puntualizó: “Me voy a inclinar por el fin de la guerra, la paz, los acuerdos y por la situación humanitaria de los que la sufren”.
Por Hugo Guzmán, Periodista.
¿Cuál es su posición frente a la guerra entre Rusia y Ucrania?
Mi posición es que no debió haber sido. Es lamentable lo que está ocurriendo, ya van más de 13 mil muertos en la región de Donbas, después de 8 años de enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Ucrania y las repúblicas independientes. Y ahora está conflagración que abarca a todo el país.
¿Pudo evitarse?
Siempre es posible, si es que existiera la voluntad. Pero las guerras son consecuencia de muchos intereses, disputas económicas y geopolíticas y el entendimiento de algunos llega a ser inevitable como ocurrió en Vietnam, Iraq, Siria, Afganistán, ahora Ucrania. Para que hablar de la primera y Segunda Guerra Mundial, ambas con epicentro en Europa y Asia.
¿Cuáles son los factores, a su parecer, que provocan esta confrontación bélica?
Después de la caída de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), se estableció la supremacía de Estados Unidos como potencia dominante, política, económica y militar. Pero no fue el fin de la historia como plantearon algunos. Emergió como potencia económica China que, junto a su acelerado proceso de desarrollo, entró a disputar mercados en Europa, África, América Latina. Se empieza a consolidar un mundo multipolar. Estados Unidos con su gran poderío, hará todos los esfuerzos por recuperar terreno. Hay una consecutividad entre la guerra económica con China de (Donald) Trump y la política de (Joe) Biden de sanciones, provocaciones, tanto a China como a Rusia. La venta de armas y presencia norteamericana en Taiwán tiene un alto grado de conflictividad. Respecto a Rusia su política ha sido de cerco militar y económico, para lo que ha contado con las potencias europeas.
¿Qué elementos hay en esa línea?
Estados Unidos y Rusia son países que tienen un poderío nuclear similar. Paridad que hasta ahora ha evitado un conflicto mundial. La estrategia norteamericana es conseguir una preponderancia estratégica en este terreno, para lo cual ha ido acercando cada vez más sus cohetes y ojivas nucleares, aviones y otros vectores a las fronteras rusas. Se presume que en un conflicto de esta naturaleza, para el país que dé el primer golpe, sería vital, para salvaguardar la vida de al menos una parte de sus habitantes. Cuestión no tan evidente si consideramos que hay submarinos, barcos y aviones portadores de vectores de ojivas nucleares en constante movimiento, con inmensas capacidades de aniquilamiento total. En Rusia tal vez se piense de manera similar, pero la caída y desmembramiento de la Unión Soviética le juega en contra. La reconfiguración del orden mundial cambió, porque países que la conformaban se unieron sucesivamente a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Ucrania es parte de este juego de posiciones. Un golpe de Estado el 2014 definió un accidentado camino de integración a la OTAN. Pero regiones en que la mayoría de sus habitantes son rusos y ucranianos pro rusos, se rebelaron e independizaron, creando las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk en lo que se llama el Donbas. En estos y Crimea se realizaron referéndum en que la inmensa mayoría se pronunció por formar parte de Rusia. Se inició entonces una guerra en que Ucrania pretende recuperar estos territorios. Rusia interviene en favor de los rusos y pro rusos y anexa Crimea. Se logra el acuerdo de Minsk que significa un alto a la guerra. Pero el asedio militar a las repúblicas separatistas continuó. Esto, junto al apoyo de Estados Unidos y la OTAN en el fortalecimiento del Ejército ucraniano en efectivos, un millón 250 mil efectivos, y armas modernas hizo polvo el tratado de Minsk. No le servía a Rusia que quería evitar el ingreso de Ucrania a la OTAN y preservar las repúblicas independientes y tampoco al Gobierno ucraniano, ni a la OTAN, dispuestos a continuar la guerra en el Donbas, militarizar Ucrania y arrastrarla a la confrontación con Rusia.
¿Pero esto justifica la intervención Rusa en Ucrania?
Yo no la justifico. Pero sería ingenuo no considerar en su globalidad los factores que la producen y al conjunto de países responsables. Y no me voy a inclinar por uno u otro lado. Me voy a inclinar por el fin de la guerra, la paz, los acuerdos y por la situación humanitaria de los que la sufren.
¿Y cuál sería la salida, de acuerdo a los datos de analistas y sobre la mesa?
Hay varias posibilidades, espero se dé la mejor, del diálogo y los acuerdos. Lo veo difícil. Porque si una de las partes siente un menoscabo en sus posiciones estratégicas, va a cerrar el camino. En Irak, por ejemplo, no hubo diálogo, sino destrucción total, que era el objetivo del Gobierno norteamericano. En Vietnam hubo diálogo obligado para Estados Unidos, cuando ya estaba derrotado y después de millones de muertos, la mayoría civiles vietnamitas.
Al parecer también hay disputa de mercados.
Sí, no dejemos de lado que hay un trasfondo en esto. La disputa por el mercado del gas de alto valor en Europa, que se abastecía hasta ahora en un 40% desde Rusia y un 18% de Norteamérica, que es más caro, por ser extraído de esquistos. De Rusia, mucho más barato, lo recibe por un gaseoducto que atraviesa Ucrania, cuyo Gobierno ha considerado esto como un arma de presión a Rusia. Por esta razón Rusia, en acuerdo con Alemania, construyó un segundo gaseoducto, ahora por el mar Báltico, que podría abaratar el precio. Pero, curiosamente, el inicio de la guerra coincide con el momento en que debía entrar en funcionamiento. Desde hace meses Biden venía exigiendo al gobierno alemán detener su construcción. No lo consiguió con Ángela Merkel, pero sí con el nuevo Gobierno y forma parte del primer paquete de sanciones. Es el plato fuerte que espera ganar Biden y su círculo empresarial. Por cierto, los rusos también necesitan vender su gas.
¿Usted ve un peligro de que el conflicto escale?
Biden dijo que si Estados Unidos y la OTAN intervenían dentro de Ucrania sería el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Es una manera de lavarse las manos, o es una posibilidad. No lo sabemos. Una vocera inglesa ha dicho que tal vez deberían intervenir. Al mismo tiempo de estas declaraciones se están fortaleciendo agrupaciones y fuerzas militares en todos los países limítrofes. Y armas por millones de dólares van hacia el interior de Ucrania. Alemania destina cien mil millones de euros para rearmar su Ejército. No son señales de querer terminar con el conflicto. Tampoco lo son las sanciones económicas a Rusia que, a su vez, ha puesto en estado de alerta a sus divisiones de cohetes y ojivas nucleares. Espero que las partes recapaciten ante esta posibilidad.
¿Y no le parece que incida en la situación la inclinación ideológica del gobierno de Ucrania?
Seguramente sí. Volodimir Zelenzki, el presidente, que impulsó su
candidatura por la organización “Servidor del Pueblo”, siempre planteó
una postura de confrontación con Rusia, contraria a la población y
regiones pro rusas que hay en Ucrania, los atacó, buscó alianza con la
OTAN y la Unión Europea, y de hecho estaba a la mano que cedieran ante
la OTAN. Además, en torno del Gobierno giran grupos y organizaciones de
ultraderecha, nacionalistas, fascista, pro nazis, antisemitas, que
juegan el rol en la interna de Ucrania. Pero es solo uno de los
factores. Es de esperar que el presidente ucraniano que ha aceptado
dialogar, no quede atrapado por estas fuerzas. Y que se llegue a
acuerdo. (27/02/2022)