domingo, 5 de febrero de 2012

ARMENIA GANÓ CON EL TERREMOTO


POR CARLOS ESPARZA
Jorge Hugo Galvis, escritor.

ARMENIA, Colombia.- El escritor Jorge Hugo Galvis afirmó que después del terremoto de 1999 “en Armenia quedó mucho dolor, así como vestigios de lo que fue el desastre. Hay zonas de la ciudad deprimidas, en los barrios del sur existen tugurios que apenas se están reconstruyendo. Todavía hay gente que siente el impacto del impresionante terremoto. Nosotros que vimos parte de la ciudad destruida, nos asombramos de la reconstrucción que fue de 3 a 4 años y hoy vemos una ciudad totalmente diferente. Hay otras ciudades que no recibieron tanto, como es el caso de Popayán que la mitad quedó en ruinas, únicamente allí reconstruyeron el centro histórico. La reconstrucción no fue únicamente en Armenia, fue en municipios afectados de los Departamentos del Quindío, Risaralda, Caldas, parte de Tolima y parte del Valle del Cauca, todos se alimentaron con una cantidad muy grande de plata. Armenia no tenía un solo peso para su reconstrucción y no creo que hubo dinero del narcotráfico para tal fin. El gobierno estableció límites para los estratos 1, 2 y hasta el 3, entonces les daban a los afectados determinada plata para resarcir de acuerdo con la magnitud del daño. A casi todo mundo se le colaboró, fue muy poca la gente que no alcanzó plata para la reconstrucción”.
Miles de personas llegaron para
 quedarse en zonas afectadas: Galvis.

EL TEJIDO SOCIAL,
 AFECTADO


Entrevistado en la Plaza Bolívar del centro de Armenia, Galvis agrega: “A raíz del terremoto llegaron miles de personas a las zonas afectadas, lo que motivó una expansión demográfica en nuevos barrios. Los municipios del Quindío tuvieron que construir barrios enteros. Por ejemplo, Quimbaya es el doble de ciudad que era antes del terremoto, hubo que construir más de 4 mil viviendas, esa cantidad no equivale a la destrucción de casas allí. El Quindío es un departamento eminentemente cafetero y agricultor, nosotros no tenemos industria para esa cantidad de gente, las calles están invadidas de vendedores informales, claro que ese es un fenómeno en las ciudades colombianas, y no tenemos empleos para recibir ese volumen de gente, en ninguna parte”.
Eduardo, oriundo de Tumaco, pide
 limosna en el centro de Armenia.

EN EL NORTE, LOS RICOS,
EN EL SUR , LOS POBRES

Galvis, autor de los  libros Quimbaya, la Tribu y la Fundación,  y La Ruta de Nuestros Ancestros los Quimbayas, explica: “Armenia tiene una división territorial, desde la Plaza de Bolívar hacia abajo tiene 50 barrios pobres y de aquí para arriba son los estratos 5, 6 y hasta 7 en donde vive la gente pudiente que tiene las empresas, los grandes almacenes, las grandes fincas. Allí el precio de la tierra es muy alto, en el norte hay excelentes edificaciones, aunque la ciudad en general es bonita por todos los lados, pero la división es entre ricos y pobres, como en cualquier ciudad latinoamericana, y en la medida que usted baja hacia los barrios del sur, en esa medida hay una diferencia muy marcada”.
Edificio abandonado
en el centro de Armenia.

HACIA LA INDUSTRIALIZACIÓN

Galviz, concluye: “Mi visión de Armenia hacia el futuro es muy grande, es una ciudad muy bien planificada, hay una conciencia en nuestros mandatarios de que la ciudad debe cambiar aceleradamente hacia la industrialización. El agroturismo ha cobrado fuerza. En Colombia y en otros países el turista no desea estar en las playas, quiere estar en el centro y en el corazón de un  país como el nuestro, aquí tenemos la fortuna de que construyeron dos excelentes parques a nivel nacional y a nivel internacional como es el Parque Nacional del Café de Montenegro, y más abajo está el Parque Temático de Animales más grande del mundo, que reciben en conjunto más de un millón de turistas al año. La perspectiva de desarrollo de Armenia es muy grande con relación al turismo, y gracias a su buena infraestructura usted va a las zonas rurales del Quindío y tienen agua, acueducto, telefonía fija, están conectados a todos los adelantos técnicos, en esa medida la mayoría de carreteras para llegar a los pueblos están pavimentadas. Antes del terremoto, Armenia era una ciudad sin infraestructura, el terremoto nos abrió una expansión impresionante, el gobierno gastó billones de pesos para la reconstrucción del Eje Cafetero, y Armenia fue una de las tres capitales que más absorbió plata. No creo que Armenia hubiera tenido la capacidad para su desarrollo, ganó con el terremoto a pesar de la pérdida de vidas y de las viviendas y edificios destruidos”.

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