martes, 2 de junio de 2020

-----LOS MALOS EJEMPLOS DE AMLO----




SI EL PRESIDENTE LO HACE, 
¿POR QUÉ YO NO?





AMLO besando a una niña,
al inicio de la pandemia.



Voté para presidente por Andrés Manuel López Obrador. Mi hijo me advirtió que era un engaño. En sus dos campañas presidenciales tuve la impresión que AMLO con sus dichos daba argumentos a la oposición para atacarlo. Supuse que hablaba sin pensar en las consecuencias de sus afirmaciones. Después noté que le gustaba provocar a la oposición que inmediatamente le respondía. Lo importante para López Obrador fue y es, no dejar de aparecer en las principales notas de los medios escritos, digitales y televisivos. No importa si lo tratan mal o lo tratan bien. Me pareció siempre una ofensa la sonrisa burlona entre labios del expresidente Calderón antes de responder a preguntas de los comunicadores. En las conferencias mañaneras, sucede lo mismo, AMLO aparece con esa sonrisa que caracterizó a Calderón. La prensa tiene que opinar e informar y los reporteros no deben ser tratados como tontos. AMLO  en redes sociales tiene una serie de apodos deleznables tomados de sus mismas palabras y que aquí no voy a repetir por respeto a todos. ¿Cómo interpretar que un presidente de la República  muestre estampitas religiosas que lo protegen de todos los males? En una conferencia de prensa, AMLO negó que ya no hay borregos, imitó el sonido de este  animal y dijo "a dónde van, meee...por quien votar, meee". En la fase 1 de la pandemia, solía invitar a salir a la gente y gastar su dinero en restaurantes, mientras continuaba con sus giras por el interior del país, besuqueando niños. López Obrador no usó ni usa tapaboca. En este día que escribo, anda de gira en el sureste, en plena fase 3 de la pandemia, con 10,000 muertos y un subregistro que puede dar el doble de esa cifra. ¿Cuál buen ejemplo para los gobernados? ¿Cómo controlar la pandemia, cuando el presidente no da buen ejemplo a los ciudadanos que gobierna? Si el presidente viaja, ¿Por qué yo no? Si el presidente no usa tapaboca, ¿Por qué yo no? Si el presidente hace a un lado a una edecán que le ofrece gel antibacterial, ¿Por qué yo no? Si el presidente no respeta el distanciamiento social, ¿Por qué yo no? Si el presidente, durante una entrevista con Epigmenio Ibarra, se sube a una silla con historia en palacio nacional para quitar el seguro de una puerta, cualquier ciudadano podrá subirse con sus zapatos sucios a los muebles históricos y mancharlos sin respeto. La política es el el arte de gobernar, de conciliar intereses, de respetar y de no ofender y descalificar con apodos a los comunicadores y a los sectores que no son afines. Corregir errores habla bien de las personas. AMLO debería entenderlo. 









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