POESÍA

MARÍA SABINA

1894-1985

María Sabina fue una curandera mazateca de México, famosa por su uso de hongos psicodélicos en ceremonias rituales. También escribió poesía. Originaria de Huautla de Jiménez, en el estado de Oaxaca, María Sabina es conocida por haber introducido al mundo occidental los rituales y el conocimiento tradicional sobre los hongos sagrados, también conocidos como "hongos mágicos" o "hongos de la sabiduría".

María Sabina jugó un papel crucial en la difusión de los conocimientos sobre estos hongos, especialmente en los años 60, cuando etnobotánicos y psicólogos como Gordon Wasson comenzaron a estudiar y documentar sus prácticas. Wasson, tras participar en una de sus ceremonias, escribió un artículo en la revista "Life" en 1957, que llevó la atención internacional hacia la tradición mazateca de los hongos.

A pesar de su importancia cultural y espiritual, la fama de María Sabina también trajo consigo dificultades, incluyendo la comercialización y explotación de sus prácticas, lo que afectó su vida y la de su comunidad. Hoy en día, su legado sigue siendo una parte importante del estudio de los usos tradicionales de los psicodélicos y la cultura indígena mexicana.

Soy la mujer que sólo nací.

Soy la mujer que sola caí.

Soy la mujer que espera.

Soy la mujer que examina.

Soy la mujer que mira hacia adentro.

Soy la mujer que mira debajo del agua.

Soy la nadadora sagrada

porque puedo nadar en lo grandioso.

Soy la mujer luna.

Soy la mujer que vuela.

Soy la mujer aerolito.

Soy la mujer constelación huarache.

Soy la mujer constelación bastón.

Soy la mujer estrella, Dios

porque vengo recorriendo los lugares desde su origen.

Soy la mujer de la brisa.

Soy la mujer rocío fresco.

Soy la mujer del alba.

Soy la mujer del crepúsculo.

Soy la mujer que brota.

Soy la mujer arrancada.

Soy la mujer que llora.

Soy la mujer que chifla.

Soy la mujer que hace sonar.

Soy la mujer tamborista.

Soy la mujer trompetista.

Soy la mujer violinista.

Soy la mujer que alegra

porque soy la payasa sagrada.

Soy la mujer piedra del sol.

Soy la mujer luz de día.

Soy la mujer que hace girar.

Soy la mujer del cielo.

Soy la mujer de bien.

Soy la mujer espíritu

porque puedo entrar y puedo salir

en el reino de la muerte.