LA MISMA HISTORIA

HAMBRE

 

Un niño de la pobreza, feliz con su pan y su leche. Ese día le tocó comer. Esta imagen es de los años 30 del siglo pasado. La vida triste de los niños pobres, en todas las épocas de la historia, es una repetición constante.Y parece que el hambre de millones de personas en el mundo, no interesa a los potentados propietarios de la industria de los comestibles, que prefieren tirar los alimentos sobrantes a la basura, que dárselos a los pobres, solo con la intención de conservar los precios del mercado y continuar con las ganancias.