LIONEL MESSI

LAVA LA CARA 

DE ARABIA SAUDÍ

La existencia te da la oportunidad de vivir con decencia, respeto y honestidad. O, de plano, vivir de espalda a tu pueblo y amasar una fortuna de millones de dólares que no te podrías gastar si vivieras mil años. Es el caso del argentino Lionel Messi, famoso deportista que no ha mencionado palabra respecto al presidente Milei, actual destructor de Argentina. Desde 2022, Messi es embajador turístico de Arabia Saudí. El futbolista se ha vendido para blanquear la imagen de esta monarquía asesina. Recordemos el descuartizamiento del periodista Jamal  Khashoggi, ocurrido en el consulado saudí, en Estambul, en 2018. Messi prefiere, por dinero, convertirse en cómplice de los bárbaros, personajes del poder y del dinero. Lionel Messi ha escogido su camino. De alguna forma es también cómplice del crimen de Mohammad al Shakhoun, y otros 80 hombres que participaron en manifestaciones contra la monarquía saudí. Y de las masacres en Yemen. Y de los asesinatos de niños y mujeres etíopes en la frontera árabe, entre otros crímenes. Messi, por dinero, es un lavador de las manos ensangrentada de la monarquía teocrática de Arabia Saudí. Lionel Messi, da vergüenza.