miércoles, 19 de diciembre de 2012

domingo, 16 de diciembre de 2012

 
 
 
TURATI: REFLEXIONES
SOBRE UN PREMIO
 
 
 
 
POR MARCELA TURATI
 
 
MÉXICO, D.F., 14 de diciembre.- La llamada. El anuncio. ¿Un premio? La emoción. Los nervios. Noches en vela mirando al techo. Asustada, emocionada, ¿atrapada? porque cada reconocimiento implica más compromiso, sin palabras. Repasando en mi mente la película que me recuerda las hebras con las que se fue tejiendo esta decisión de premiarme a mí, a nosotras. Cómo se hilvanaron esas palabras tan bonitas sobre mi trabajo, sobre nuestro trabajo, sobre el de todos los que “coincidimos en esta noche terrible” cubriendo la violencia en México.
I
Aquella mañana de 2007, en una tamalería, cuando 40 reporteras votamos el nombre: Periodistas de a Pie, así se llamaría nuestra red. En ese momento éramos ingenuas, pensábamos que sería para impulsar la cobertura de la pobreza. En las fotos nos vemos felices.
Muchas de esas caras desaparecieron. Mi amiga Alma Delia Fuentes se ríe. Dice que pertenecer a la Red es tan duro como participar en la serie Survivors, que pocos pasan a la siguiente temporada. Y sí, la gente se cansa de las citas domingueras, tomando café frente a un parque, desmañanadas pero lúcidas, los hijos corriendo en el parque, los esposos juntos platicando en otra mesa, viéndonos planear cómo cambiar el mundo. Las citas nocturnas, a veces en mi casa, al salir de la chamba: tomando decisiones mientras cenamos. Los niños en una sola cama, acurrucaditos.
II
Los talleres tejidos con tanto amor por manos solidarias. Por esa ética del cuidado, tan femenina. Ese cuidar a los otros y cuidarnos entre nosotros. ¿Qué tema se requiere ahora? Las respuestas a la velocidad de metralleta: Cubrir víctimas con respeto… ¿Cómo entrevistar niños con el alma rota por la violencia?… ¿Quién entiende de narcotráfico, cuál es su historia?… ¿Cómo se investiga?… ¿Cómo nos cuidamos?… ¿Hay forma de entrar y salir seguros de zonas peligrosas?… Nos están robando la alegría de vivir, ¿quién sabe técnicas de autocuidado emocional?… Necesitamos aprender a comunicarnos de manera segura… ¿Cómo se investiga la desaparición de una persona? ¿Y sin son miles?… ¿Qué más hacemos?…
III
Dale, a vencer el miedo a hablar en público. Yo, que no pregunto ni en conferencias porque soy tímida, que sueño a ser invisible, empujada a mostrarme. Ahora habla en público aunque se te quiebre la voz. Di lo que hay que decir, aunque tengas esa sensación de locura, de voz en el desierto: No se valen esos salarios de miseria… En este país matan a miles… Esta no es una guerra entre buenos y malos… Todos somos ejecutables… Ni un periodista más… ¿Dónde están?….
IV
De cubrir la pobreza a cubrir una guerra en mi propio país. En el trayecto a la escena del crimen de cualquier ciudad a la que fui enviada por la revista Proceso llevo grabadas las charlas con los fotógrafos locales que me acogen, que me trasladan, que me cuidan, sobre qué es lo que les duele, cómo lidian con ese horror, qué pesadillas tienen. Las charlas continúan por las noches, en algún bar, donde exorcizamos miedos. Hablamos de lo que no se habla.
(Pronto, las pesadillas hicieron nido en todos. Los sueños de muerte nos perseguían. Muertos que te caen encima. Camiones de basura cargados de cadáveres verdes, descompuestos. Casas con las paredes manchadas de sangre. Sombras negras de sicarios que te persiguen. Buceando en una alberca de pozole.)
Fui un tiempo corresponsal itinerante. En cierto momento, Ciudad Juárez se convirtió en mi otra casa. Las reporteras del Diario eran como mi otra familia. Tuve el honor de compartir con ellas sus duelos, sus discusiones, sus alegrías, sus premios, sus deseos de organizarse. Conocí la ciudad a través de su mirada.
V
–Mire, Marcela, estos son mis hijos… El chiquito tenía dos años cuando lo conociste… ¿Podemos tomarnos una foto contigo? me preguntó la esposa de un veterinario desaparecido en Torreón. La recuerdo perfecto, la acompañé a buscar los casquillos tirados en el lugar donde se lo llevaron, así la describí en mi reportaje y en mi libro. La vi otras veces en encuentros con otras familias con las que planeaba la búsqueda. Veía sus mensajes de amor a su marido en su messenger. Entendí que la pregunta ‘¿tienes novedades?’ siempre tendría como respuesta un no.
*
–Ella es periodista, ¿alguien quiere dar su testimonio? preguntaron en la casa de retiros donde decenas de mujeres tomaban un curso de derechos humanos. Cuarenta hicieron fila, con la foto de sus hijos, de sus esposos en la mano. Todas necesitaban contar su historia. Era noche. Sentí una impotencia y una soledad tremenda.
Ese fue mi primer encuentro con estas madres que se convirtieron en detectives que me han otorgado el honor de permitirme acompañarlas en sus momentos de búsqueda, de tristeza al grado de no poder tragar bocado, de construcción de estrategias contra la impunidad y cuando salen a las calles a gritar ‘justicia’ y terminan echas llanto.
*
El dolor en la nuca. El dolor que me avisaba que no debía estar ahí, que algo feo ocurre en esa central camionera con hombres que te observan. Los famosos halcones. La profunda tristeza, el asco, la rabia, el no entender nada al cubrir la excavación de las fosas en San Fernando. Los cadáveres en bolsas, cientos de personas haciendo fila para que les tomen su muestra genética. El par de vecinas que me adoptaron para cuidarme, para ver que sí comiera. Las noches en vela, paranoica, pensando cómo escapar de ese hotel si aparecen sombras detrás de la puerta.
VI
“Fuego Cruzado: las victimas atrapadas en la guerra del narco”, mi libro, es objeto de sentimientos encontrados. Surgió de las misiones que me asignó la revista Proceso en las zonas de guerra y a mi terquedad en la cobertura de las víctimas, de los impactos sociales de la violencia. Lo escribí desde la urgencia de testificar todo lo que vi, el dolor que palpé y que sistemáticamente era negado por el discurso oficial. Sufrí al escribirlo. No podía terminarlo. Se me quebraba la voz al presentarlo. Muchas veces el público lloraba. Yo me sorprendía, me asustaba de la reacción que causaba. Varios amigos y escuchas me recetaron ir con psicólogos. El comentario recurrente era: Es muy duro, no pude terminarlo. El reclamo: ¿Qué no puedes ver las cosas bellas de la vida?
Con el tiempo vinieron los mensajes de agradecimiento. ‘Lloré mucho y le agradezco porque no sabía que eso pasaba’.
–¿Puede dedicármelo? Escriba el nombre de mi hijo, escriba que usted es testiga de que lo estoy buscando. Se lo daré cuando lo encuentre, me dijo la madre de un niño de 9 años desaparecido con su papá, en Coahuila. Para ella era importante.
–¿Recuerda que me entrevistó? A mi hijo lo menciona en una línea… llamé para agradecerle… me comentó la madre de un ingeniero, desaparecido en Coahuila. (Claro que la recuerdo, todavía la sigo viendo pelearse contra la justicia).
Desde que lo escribí pasaron cosas siempre más horribles. Cada semana pienso que no puedo escribir un reportaje más dando cuenta de esa otra realidad negada, pero ahí estoy, impulsada por las organizaciones de derechos humanos, por las llamadas de las víctimas o de los ciudadanos solidarios, y termino escribiendo sobre huérfanos, viudas, desplazados, mutilados, heridos, sobrevivientes, asesinatos, masacres, encarcelados injustamente, defensores amenazados, periodistas en riesgo, pueblos fantasmas, nuevos y viejos desaparecidos, corazones y almas rotas… También soy una privilegiada testigo del infinito amor que impulsa a las víctimas para levantarse de los escombros, pedir justicia y construir un futuro distinto para todos.
Puedo decirme afortunada. El acompañamiento a las víctimas rebeldes me ha humanizado.
Concuerdo en lo que dijo mi querido amigo John Gibler a la madre de un joven desaparecido cuando ella se quejaba llorando ante nosotros de que todo alrededor es siempre oscuridad. “Ustedes no pueden ver la luz porque ustedes son la luz”.
VII
En círculo, como se hacía antes, alrededor de las fogatas. Cada taller es una prueba para todas y todos en la Red a la constancia pero tiene su parte reparadora. Es una chinga diseñar contenidos, buscar maestro, hacer casting de instalaciones, buscar fondos, armar la invitación, promoverla, leer los motivos de los alumnos, seleccionarlos, avisarles, estar pendiente de las dudas, comprar café y galletas… hasta el mero día.
Todo se compensa cuando llega el maestro y los alumnos. Cuando ese periodista experimentado, muchas veces premiado en todo el mundo, se pone en contacto con sus pares mexicanos deseosos de conocer sus saberes. El encuentro provoca una reacción de empatía siempre distinta. Todo vale la pena cuando el periodista más solitario del pueblo más olvidado de Guerrero (director, periodista, fotógrafo y vendedor de su periódico) nos cuenta a todos cómo le hace para estar vivo. Cuando el veterano de Michoacán nos hace reír con su humor negro, aprendido del convivio con la muerte. Cuando descubrimos a un gran cronista de lo cotidiano que se juega el pellejo por sus letras. Cuando el colega de Veracruz nos agradece porque ya no se siente tan solo. Cuando el colega del DF nos dice que es la primera capacitación que recibe como periodista. Cuando nos llaman para contarnos cómo aplicaron lo aprendido, el reportaje que surgió a partir del taller.
Los abrazos no faltan a la hora de los diplomas. Nadie quiere despedirse.
Los generosos maestros que nos ayudaron en el alumbramiento a la Red, con quienes conversamos muchas veces este sueño colectivo y nos enseñaron a trazarlo son María Teresa Ronderos, Javier Darío Restrepo y Mónica González. Otros maestros solidarios que han compartido con nosotros lo mucho que saben son: Clara Jusidman, Diana Losada, Alvaro Sierra, Juan Villoro, Alma Delia Fuentes, Cristian Alarcón, Alberto Salcedo Ramos, Pilar Lozano, Ginna Morelo, Carlos Dada, Esther Vargas, Frank Smyth, Judith Matloff, Juan Pablo Meneses, McNelly Torres, Carlos Beristain, Daniel Santoro, Jorge Luis Sierra, Nashieli Ramírez, Paco Vidal, Paul Radu, Sara Salam y, especialmente, Rosental.
El camino está lleno de colegas solidarios que participaron en nuestros foros, mesas redondas, cenas de discusión, webinars o noches cabareteras, y organizaciones con las que hemos hecho mancuerna. La Fundación Angélica (Suzanne, Ana Paula) ha creído e impulsado siempre nuestro esfuerzo.
VIII
La Red Periodistas de a Pie es llegar a puerto seguro, es comunidad, es ese somostros. Es una aventura colectiva que no podemos explicar y que, por lo mismo, los financiadores no entienden. Es un espacio construido por periodistas y para periodistas, y eso nos hace diferentes a las otras organizaciones en lo bueno (el pulso en el terreno y trabajo de base) y lo malo (la falta de tiempo y las eternas emergencias). Es un acto de amor cotidiano. Es nuestra militancia a ciegas por la vida. Es el abrazo que nos espera en la puerta. El espacio para contar nuestra preocupación porque algunos jefes ya se están ‘cansando’ del tema de las víctimas, donde compartimos nuestras pesadillas, nuestros males de amor y nuestros triunfos. Es donde complotamos las ideas más locas que al final resultan contagiosas. Es esa relación amor-odio y la fuente eterna de dudas sobre esta dicotomía entre periodismo-activismo que a veces nos tumba porque queremos hacer grandes reportajes pero la carencia de tiempo nos lo impide. Implica muchas horas tomando café para contar la situación de los periodistas mexicanos a quien nos busque y quiera conocerla. Es donde discutimos y nos recriminamos porque ‘el proyecto’ nos quita grandes tramos de vida privada. A donde volvemos cuando nos reconciliamos con nuestro quehacer periodístico y la urgencia de cuidarnos entre todos.
Es una red tejida con puntadas amorosas. De mamás, quizás. De maestras y maestros. Es Daniela (pilar del trabajo). Es Mago. Es Elia. Es Norma. Es Celia. Es Dani. Es Gonzalo. Es Vero. Es Tere. Era Thelma. Es Nájar (nuestra autoasumida cuota de género). Son nuestros becarios. Son todos los amigos.
IX
La opción preferencial por las víctimas. Quizá ese es nuestro mandato inconsciente en la Red. Nuestro voto. El tema nos mueve, nos convoca. La opción preferencial por el que sufre. Sea quien sea. La indignación por la falta de respeto por la vida. Lo hacíamos desde que cubríamos pobreza pero después topamos con víctimas de balas.
Con esa idea inoculada infiltramos las redacciones. Cada una desde el medio de comunicación donde trabaja (o trabajaba) empezó a visibilizar a las víctimas, a ponerle alma a las estadísticas, a rebelarse contra tanta muerte. Los jefes no lo sabían: desde antes nos habíamos capacitado para hacerlo, habíamos pedido ayuda a colegas de Colombia.
De pronto, ya estábamos militando por los derechos humanos. No sólo contra la muerte y por la vida, también para que no nos silencien y no arrebaten a los ciudadanos, su derecho a estar informados.
Un día estábamos marchando en Paseo de la Reforma. Sorprendidas, sorprendidos, por haber podido cerrar un carril de la avenida. Estrenándonos en marchas. En una mano la grabadora y la libreta y en la otra sosteniendo la pancarta por nuestros colegas asesinados y desaparecidos. Aquellos que nos hacen falta. Pidiendo justicia para ellos, porque la impunidad es como una pistola sin seguro, dispuesta a matar de nuevo. Entrevistándonos unos a otros. “Detenme la pancarta mientras te entrevisto”. “Ahora yo te la detengo a ti mientras me haces la entrevista”. “¿Quién firma la nota si los que la escribimos somos los protagonistas?”
En la cantina donde nos juntamos para comentar el día nos moríamos de la risa.
La risa pronto se apagó. Las manifestaciones fueron cada vez más constantes. Persistentes. Como lluvia que no cesa.
X
Cada vez que nos llega un correo avisándonos de la desaparición o el asesinato de otro colega contenemos el aire. Revisamos si fue alguno que pasó por uno de nuestros talleres. Si lo conocíamos. Comenzamos a hacer las llamadas para ver cómo están sus compañeros, qué saben.
Una vez, cuando un periodista amigo fue ‘levantado’ unas horas en Tamaulipas la pasamos mal. Pero nos consolamos pensando que por lo menos, antes de ese trauma, había tomado un taller donde nos dieron consejos para casos de riesgo. Al menos lo acompañamos con eso.
XI
Viéndonos las caras, casi todos llorábamos. Estábamos en un taller sobre autocuidado emocional al que acudieron reporteros de las zonas de riesgo. El tema de la culpa que la mayoría siente por tener una profesión de alto riesgo y poder afectar a sus hijos activó las lágrimas. No fue necesaria la intervención de algún psicólogo. Cada uno fue tomando la palabra para contar cómo había lidiado con ese tema. Si se había perdonado a sí mismo, si lo había hablado con su familia, si lo seguía cargando. Las palabras dichas entre todos fueron curando la herida.
Entendimos que cada quien vive la guerra a su manera. En estados silenciados hay quienes la viven con culpa por no poder hacer más. Hay quienes tienen ataques de rabia o tendencias suicidas. Hay quienes ya aprendieron a administrar el riesgo, unos callan como seguro de vida, otros viajan persiguiendo la violencia, porque no encuentran otra manera de estar. Hay quienes la viven en solitario.
Llegó el momento en que quedamos mudos. Fue una declaración de pasión por la profesión y por la vida.
XII
Llamadas de auxilio. “Tenemos una emergencia no encontramos a un colega”. Pásale teléfonos. Asesóralo en la ruta. Haz más llamadas. Avisa a la organización de libertad de prensa. Mantente en contacto. Termina el reportaje porque estás en hora de cierre. Hazlo, aunque no puedas concentrarte. Pero no te despegues.
Cada tanto llegan mensajes, como botellas lanzadas al mar, en los que los colegas cuentan sus tristezas, sus soledades, sus riesgos. "Desde que atacaron la redacción necesitamos atención psicológica"… "Pensé que iban a levantarme"… "Desde que lo mataron entendimos que todos los temas son peligrosos"… "Tráiganme una pistola para matarme antes de que me agarren"... "No tenemos apoyo desde este exilio"…
También el reclamo –legítimo— que desde el DF los hemos dejado solos. ¿Dónde estuvieron cuando esto ocurrió?
XIII
Comprendimos en el camino que la cruzada porque no maten más periodistas pasa por volver a los básicos del periodismo. Por promover un periodismo que vuelva a ser cómplice de los ciudadanos y se aleje de los poderosos. Por volver a hacer un click con la gente. El tema pasa por cuestionar las pautas publicitarias con las que los gobiernos controlan la información. Por exigir mejores condiciones laborales para los periodistas. Por criticar el poder de los fácticos. Por desempolvar las clases de ética. Esto, para empezar.
Cada tanto la realidad nos impone nuevos retos. Uno de ellos fue cómo contar la violencia que no sea desde las claves del horror que inmovilizan a la gente. Entonces echamos mano a un proyecto experimental que fue el libro y el multimedia “Entre las cenizas”, donde plasmamos las historias de vida en tiempos de muerte con la que quisimos ensayar el periodismo de esperanza. Donde capturamos las historias de cómo hicieron las víctimas para resurgir de entre las cenizas. De cómo ha sido su proceso para convertirse en mariposas.
La pregunta motora: ¿Cómo podemos informar para que la gente no se acostumbre, para mantener viva la indignación y la esperanza?
XIV
La experiencia de cuidarnos entre nosotros y cuidar a otros germinó en otros estados. La violencia no nos dejó opciones. En Chihuahua, Jalisco, Morelos, Guerrero, Veracruz, Chiapas… pronto encontramos a nuestros pares, otros periodistas con nuestro mismo lenguaje, la misma inquietud en el corazón de hacer un mejor periodismo y protegerlo de los arrebatos asesinos.
El alumbramiento de las redes de Periodistas de Juárez y de Chihuahua lo celebramos como si fuéramos madrinas de las recién nacidas. Aunque estamos lejos nos sentimos una sola pieza. Nos queremos, nos cuidamos, nos ayudamos.
En eso estamos en este tramo del camino, ideando cómo extender esta red hilvanada con otras redes de solidaridad hacia otros territorios donde los colegas la están pasando mal. Hasta poder crear una cobija enorme, solidaria, protectora, cálida, bajo la cual quepamos todos.
O, al menos, ese es nuestro sueño.(PROCESO).
 
 
 

viernes, 14 de diciembre de 2012




Marcela Turati,  Premio Louis M. Lyons
de la Universidad de Harvard


Marcela Turati.


MÉXICO, D.F. 13 de diciembre.- Por la cobertura periodística sobre la guerra contra el narcotráfico y el papel desempeñado en la protección y formación de periodistas en México, los Nieman Fellows de la Universidad de Harvard otorgaron el Premio Louis M. Lyons “a la conciencia e integridad del periodismo” a la reportera Marcela Turati, de la Revista Proceso.
Los promotores del galardón destacaron la “excelencia periodística, el liderazgo y el coraje” de la reportera en la cobertura del crimen organizado en México que es, subrayaron, uno de los países más peligrosos para la prensa, con más de 50 periodistas asesinados y desaparecidos en los últimos seis años.
Turati se ha convertido en “la abanderada de quienes arriesgan su vida para documentar la devastadora ola de violencia del país”, dice el comunicado fechado en Cambridge, Massachusetts.
Además, añade que la reportera del semanario Proceso que dirige Rafael Rodríguez Castañeda, es una de las pocas reporteras que ha informado sistemáticamente sobre las víctimas en la guerra contra el narcotráfico y también se ha dedicado a asegurar la supervivencia de sus colegas periodistas.
“Reporteros como Turati han visto morir a muchos compañeros brutalmente asesinados. Otros desaparecieron o fueron forzados a abandonar el país,” refiere el comunicado.
Asimismo, destaca que Turati creó en 2007, junto con otras colegas periodistas de a pie, una red que busca brindar apoyo a los reporteros que cubren temas de pobreza, participación ciudadana y derechos humanos.
“Mientras la guerra contra el narcotráfico se intensificaba, su organización decidió centrarse en respaldar a los periodistas que informaban del conflicto, y en defender la libertad de expresión.
“La red comenzó a formar a los profesionales en ética, seguridad personal, cibernética y autocuidado emocional, así como promover que más periodistas se organicen en redes para protegerse y blindar la información. También ha ayudado a poner en contacto a investigadores internacionales y organizaciones de derechos humanos con las personas afectadas por la violencia sobre el terreno”.
La propia Turati, al reflexionar sobre su trabajo ha dicho que su mayor desafío es “cómo escribir sobre la violencia sin llevar a la gente a acostumbrarse, cómo mantener la permanente indignación y la esperanza con cada reportaje”.
Turati es autora del libro “Fuego cruzado: las víctimas atrapadas en la guerra del narco” en el que trata el impacto de la violencia del narcotráfico en la sociedad mexicana.
También es editora y coautora de “Migraciones vemos…infancias no sabemos,” sobre las vidas de niños trabajadores migrantes en México. “Entre las cenizas: historias de vida en tiempo de muerte”, un libro colectivo que encabezó y que acaba de ser presentado, narra las historias de mexicanos que se unieron para resistir esa violencia.
La periodista de Proceso y exreportera de Reforma y Excélsior recibirá el Premio Louis Lyons el 7 de febrero, en un evento en la Nieman Foundation for Journalism en Harvard.
Dicho galardón fue creado por la clase de 1964 como homenaje al curador, que ese mismo año se retiró después de un cuarto de siglo al frente de la Fundación. Lyons fue un enérgico defensor de la libertad de prensa.
El premio que lleva su nombre homenajea las muestras de conciencia e integridad por parte de individuos, grupos o instituciones en el ejercicio de la comunicación. El ganador es elegido cada año.
Durante los últimos 75 años, la Nieman Foundation for Journalism en Harvard ha formado a líderes periodísticos y elevado los estándares de la profesión a través de programas especiales que reúnen a académicos y expertos en todos los campos.
Más de mil 300 periodistas de 92 países han recibido becas Nieman desde el nacimiento de la fundación en 1938.(PROCESO).


miércoles, 12 de diciembre de 2012




CALDERON,
EL ABUSO DEL ADIÓS



POR ERNESTO VILLANUEVA
MÉXICO, D.F., diciembre de 2012.- El último día de su mandato, Felipe Calderón ratificó mediante una reforma la decisión de que él y su familia reciban seguridad militar vitalicia consistente en 425 activos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, así como servicios médicos exclusivos. Sin embargo no será tan fácil que Calderón siga lastimando el interés público al infinito. Veamos la historia de este abuso.
Primero. Desde el Acuerdo Presidencial 7637, del 25 de noviembre de 1976, los expresidentes de México gozan de pensiones y beneficios. Este documento jamás fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) ni firmado por el presidente de la República (Luis Echeverría Álvarez). Las rúbricas que aparecen son las de Hermenegildo Cuenca, secretario de la Defensa Nacional, y Luis M. Bravo, titular de Marina. Por lo tanto, nunca tuvo valor legal. Además, acusando ignorancia jurídica, el acuerdo de referencia fue publicado en la Gaceta de la Secretaría de la Presidencia por su oficial mayor, Tulio Patiño. Para esa fecha, el expresidente tenía asignados 78 militares y ayudantes civiles.
Once años después, el 31 de marzo de 1987, salió el Acuerdo Presidencial 2763 Bis, que tampoco fue firmado por el presidente Miguel de la Madrid ni publicado en el DOF, amén de haber sido rubricado sólo por el secretario de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari. En este acuerdo se amplían las prebendas de los expresidentes de la República poniendo a su servicio otros 25 funcionarios públicos. De esta suerte, los “apoyos” pasan de 78 en 1976 a 103 en 1987 entre militares y civiles. A finales de 2011, en un acuerdo secreto, Calderón aumentó esa protección a 425 militares, como lo comenté en Proceso 1835, del 1 de enero de 2012. Si de por sí está mal que los expresidentes cuenten con 103 elementos, es gravísimo que esa cifra crezca 400%.
Segundo. En la experiencia comparada no hay parámetros que ayuden a explicar el despropósito mexicano. Por lo que se refiere a seguridad, cabe decir que en Italia, Canadá, Dinamarca, Nueva Zelanda y el Reino Unido no hay servicios de seguridad pagados por el erario para sus exprimeros mandatarios. En Estados Unidos, a partir de George W. Bush, por razones de austeridad la pensión y los apoyos serán sólo por 10 años, no vitalicios como en México. Bush cuenta sólo con 15 elementos del servicio secreto para su seguridad diaria. Puede solicitar seguridad adicional para casos excepcionales, como las ocasiones en que hace visitas internacionales, previo dictamen de un órgano colegiado dispuesto para esos efectos. En Francia el exprimer mandatario tiene dos escoltas y cinco más para la protección de su hogar. ¿Alguien en su sano juicio cree que Felipe Calderón requiere más seguridad que George W. Bush, que tiene enemigos en los cinco continentes?
Por cuanto se refiere a atención médica, cabe apuntar que en Estados Unidos los servicios de ayuda y asistencia médica para los expresidentes no son gratuitos. Tienen un descuento en los hospitales militares que asciende a 40%. En Australia los servicios médicos de los exprimeros mandatarios son idénticos a los de cualquier funcionario que se atiende en la seguridad social. Este esquema es igual en Canadá, Chile, Costa Rica, Francia, Nueva Zelanda y el Reino Unido, entre otros. En México, gracias a Calderón, él y su familia gozan de servicios médicos gratuitos en el Hospital Militar.
Tercero. Será muy difícil para la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, durante la discusión del Presupuesto de Egresos que se realizará los próximos días, justificar los ingresos de Calderón por ¡2 mil 677 salarios mínimos mensuales!, si se suman pensión y apoyos. Del lado progresista, los diputados Carlos Augusto Morales, Socorro Ceseñas Chapa, Carol Antonio Altamirano, Alberto Anaya, Tomás Torres Mercado, entre muchos más, tienen el deber cívico de detener esta afrenta. Estaremos pendientes de cómo se vota y quién vota de espaldas a la nación. Más todavía, en el numeral III de Acuerdos Presupuestales del “Pacto por México”, firmado por todos los partidos políticos, se establece: “El Presupuesto 2013 considerará un programa de austeridad y racionalidad en el gasto que permita reducir el gasto corriente e incrementar la inversión productiva”. ¿Cómo justificar las pensiones y apoyos a los expresidentes de la República como parte de la “austeridad y racionalidad”?­
Un grupo de juristas daremos una batalla legal para combatir este último misil que Calderón ha enviado al pueblo de México. No existen palabras para calificar el hecho de que el último día de su mandato reformó el Reglamento del Estado Mayor Presidencial, que, entre otras cosas, dice: “Los expresidentes de la República mantendrán el mismo número de elementos del Estado Mayor Presidencial que tuvieran asignados para su seguridad y la de su familia con antelación a la entrada en vigor del presente decreto. Lo anterior sin perjuicio de solicitar la autorización a que se refiere la fracción IX del artículo 11 del Reglamento”; es decir, que abre la puerta para requerir todavía más militares de protección. En su huida y a la carrera, Calderón, apoyado por su equipo jurídico, fue afortunadamente desaseado. Esas pifias son oro molido para darle viabilidad a este caso legal que no podría dejarse pasar.(PROCESO).
@evillanuevamx
www.ernestovillanueva.blogspot.com
evillanueva99@yahoo.com

viernes, 7 de diciembre de 2012


 


UNIDOS HASTA
 
QUE LA MUERTE NOS SEPARE
 
POR ROSAURA  


   ¡Hey!, ya deja de empeñarte en rescatar esa relación que hace rato pasó a mejor vida.  Estás perdiendo el tiempo de manera lastimosa. En un abrir y cerrar de ojos te darás cuenta que los años pasaron y con ellos la oportunidad de rehacer tu vida. Pretextos y razones: tus hijos. ¡Vamos!, si ellos no son tontos, se percatan de todo mientras tú sigues ensimismada  buscándole ombligo a las hormigas. En tu casa se siente la indiferencia afectiva, el desamor, esa frialdad que congela hasta el horno de la estufa; y todo esto en el mejor de los casos. Y en el peor de ellos, les toca de pasada a tus  hijos una buena dosis de la violencia que se genera en cuanto ustedes están cerca uno del otro. Para él,  tú eres la culpable de que beba como cosaco, de que no haya hecho nada en la vida. Sí, ya sé que cuando lo conociste  bebía desde hacía rato; que no duraba en los trabajos pretextando que lo despedían porque todos envidiaban su pericia.  En ese entonces se preocupaba por disculparse cuando llegaba  hasta atrás  o cuando de plano no llegaba;  y tú, Magdalena clonada, llorabas amargamente hasta que él  aparecía con sus eternos pasos  vacilantes, la camisa desfajada y los pelos de su cabellera revueltos y parados. Siempre ha sido un enigma para mí, qué diablos tendría que ver el licor con los pelos parados y en desorden de la mayoría de los borrachos. ¿Sería tal vez que el alcohol ha sido el precursor del Viagra y nadie se percató de eso?  Ve tú a saber, eso lo dejamos en manos de los estudiosos y volvemos con el tipo que siempre regresaba con una florecita en la mano, seguro de tu perdón.

     Y llegó un hijo, luego otro y otro. Date de santos que ninguno te salió con taras; bueno, al menos no tan notables: el mayor es medio disléxico, al segundo lo reportaron en la escuela con déficit de atención y el más pequeño de los tres (como en el cuento de los tres cochinitos) ese pensaba en trabajar para ayudar a su pobre mamá. Pero aquí entre nos, te lo digo con tristeza, he observado que escribe poesía y a ratos  le da por la bohemia.

     Las cosas, ahora, han cambiado. Ya no es el trago, ni los amigotes, ni las trasnochadas; ahora presenta varios síntomas inconfundibles: por lo pronto, ya no trae florecitas como disculpa; ya casi no te toca. Le molesta que te le acerques; y si te besa, te aseguro que encontrarás más pasión en las caricias de alguno de tus tíos. Lo que antes se comía con gusto, ahora le parece desabrido y te mira con detenimiento haciéndote observaciones:   Por ejemplo, por qué la celulitis o el abdomen flácido, por qué la casa en desorden  (te aclaro que la casa está igual que antes, nada se ha modificado, excepto la óptica con la que él ahora percibe el entorno). Sería fácil preguntarle: ¿Comparada con quién? Pero ni se te ocurre, al contrario, eres tan ingenua que crees lo que te dice y te observas en el espejo sintiendo lástima por ti misma, percatándote de la celulitis que antes ni notabas, preocupada por el abdomen laxo que albergara a cada uno de tus hijos. No argumentas nada.  ¿Con qué armas vas a defenderte, si ya presentas los síntomas de una autoestima vapuleada y minimizada? Por lo pronto ya vas por la segunda rinoplastia, o sea arreglada de nariz.  Es  tan fácil intuir lo que ocurre: simplemente que la infidelidad en la que él ahora cabalga, lo hace sentirse  culpable, por tanto busca defectos, fallas, motivos, razones, etcétera, etcétera, para justificarse y poder soportar estoicamente la culpa, que no es más que una rueda de molino machacando su conciencia.

     “Unidos hasta que la muerte los separe”, les dijeron cuando ambos estaban de rodillas frente al cura que los unía en matrimonio,  pero… al cura se le olvidó aclararles que tal sentencia, no se quedaba en la superficie, sino que se refería, no sólo a la muerte física, sino también a la espiritual y emocional. Ahora sí, dime:   ¿Vale la pena empeñarse en rescatar lo irrescatable? Por eso te digo, a las primeras observaciones, críticas o señalamientos cáusticos de lo que siempre ha estado ahí, te aconsejo pares las antenas y le abras la puerta de la jaula al gorrioncillo,  para que vuele al nido que le dé su gana. Total, que a fuerza nada. Si se acabó el encanto, si tus cualidades y tu nariz respingona pasan ahora desapercibidas, y por el contrario tus defectos se acrecentaron: Ahórrate penurias. Y te prevengo: Es muy difícil que él tome la iniciativa y se decida a partir canturreante; además de la culpa, que ya por si sola le da al traste al mejor proyecto de vida, está la amenaza de que las cosas no salgan como él espera y que, llegado el momento, tenga que echar marcha atrás y regresar con el rabo entrepiernado y la florecita de antaño a comunicarte que: “Estoy dispuesto a darte otra oportunidad”.  ¿Y sabes una cosa? ¡¡¡SE LA VAS A DAR!!!  ¿O tú conoces alguna que en circunstancias parecidas se niegue? Yo no. Nada más te advierto: La pasión voluptuosa del borracho pelos parados, precursor del Viagra, ha muerto. Si Lázaro resucitó al tercer día,  en ustedes, la sentencia de: “Unidos hasta que la muerte los separe”, será de una realidad aplastante. A partir de que él cruce el umbral, envejecerás con una sola obsesión: Esperando por su acta de defunción, con la misma ansiedad del condenado a muerte  que está en espera del indulto.

 

miércoles, 5 de diciembre de 2012



ADIÓS
DAVE BRUBECK




NORWALK, CONNECTICUT,  Estados Unidos, 5 de diciembre de 2012.- El pianista y compositor de jazz Dave Brubeck de 91 años de edad, falleció hoy aquí en un hospital  a causa de una falla cardiaca. 
De acuerdo con información difundida por medios estadounidenses, su representante y productor Russell Gloyd anunció hoy el deceso de quien fuera fundador de "The Dave Brubeck Quartet”, quien este 6 de diciembre cumpliría 92 años.
Brubeck era originario de Concord (EUA), donde nació en 1920. Se crió en el seno de una familia burguesa. Su gusto por la música lo llevó a estudiar piano y violonchelo en el "College of Pacific". Su ídolo Duke Ellington lo hizo voltear al jazz, género en el que alcanzó la fama.
Descanse en Paz.

martes, 4 de diciembre de 2012

CARTA ABIERTA
DE JAVIER SICILIA
A ENRIQUE PEÑA NIETO

Querido
Enrique Peña Nieto:

Javier Sicilia
Cuando esta carta esté ya publicada, usted habrá tomado posesión de la Presidencia de la República. La responsabilidad que asume es inmensa ante la emergencia nacional que vive el país y la incapacidad y ceguera de los partidos políticos para fijar, junto con la ciudadanía, una agenda de unidad nacional que pudiera hacerle frente. Usted recibe y asume, por lo mismo, un país devastado por el dolor, la muerte y la miseria; un país donde sus ciudadanos se encuentran en estado de absoluta indefensión, desgarrado en sus tejidos sociales, a merced de la criminalidad y de la inoperancia y corrupciones de los gobiernos; un país al que el presidente saliente, Felipe Calderón, se obstinó, con la solidaridad de la clase política y de la criminalidad, en desgarrarlo y despreciarlo; un país fracturado, amedrentado y lleno, en su miedo, de enojo; un país donde, a causa del patrimonialismo –ese cáncer político que desde la Colonia se enquistó en la vida del Estado–, el esqueleto moral y político de una buena parte de sus ciudadanos está derruido; un país que carga con más de 70 mil muertos, más de 20 mil desaparecidos, más de 250 mil desplazados y decenas de miles de huérfanos, viudas y familias rotas, cuyos números aumentan, y sin un gramo de justicia; un país, Sr. Presidente, en el que su partido, como todos los otros, y usted mismo, tienen, en relación con ese horror, serias deudas con la justicia –recuerdo las palabras que, transidas de dolor y de indignación, doña Trinidad le dirigió, en relación con la represión de Atenco (2006), durante los Diálogos por la Paz que sostuvimos el 28 de mayo de 2012 en el Alcázar del Castillo de Chapultepec con los que entonces eran candidatos a la Presidencia de la República: “Tú has reiterado que eres responsable del operativo. Entonces eres responsable de los asesinatos, de violaciones a los derechos humanos y de que una banda de violadores siga actuando en el Estado de México”; un país, en síntesis, que, en una parte de sí mismo, desconfía de sus gobernantes y cree que usted llegó a la Presidencia de la República, como su antecesor, de manera ilegítima.
Sea lo que sea, nos guste o no, usted –porque una buena parte de la nación decidió ir, con todo ese horror y la corrupción y ceguera de las instituciones y de las partidocracias, a las urnas a votar por alguien– es el presidente de México y tiene delante de sí una tarea inmensa y un dilema: rehacer con todos el país o administrar el desastre, como lo hizo su antecesor, y llevar al país al fondo del infierno.
Yo, a pesar de mi dolor y de las reiteradas traiciones del gobierno de Calderón a los acuerdos que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) estableció con él de cara a la nación; a pesar también de las traiciones de otros gobiernos a acuerdos fundamentales  que podrían haber ayudado  a evitar el desastre  –como los Acuerdos de San Andrés Larráinzar–, no dejo de mantener mi esperanza abierta. Si las víctimas, que hemos perdido todo y hemos aprendido a desesperar de nuestras ilusiones, la seguimos manteniendo, es señal de que todo es posible; de que el corazón de los hombres, incluso el de los más insensibles, puede tomar un día el camino de la justicia y de la paz.
En este sentido, vuelvo a los acuerdos que el MPJD estableció en el Alcázar del Castillo de Chapultepec cuando usted, Sr. Presidente, era sólo candidato. Allí, donde resonaron las duras palabras de doña Trinidad, usted se comprometió a tomar la agenda del MPJD que el presidente Calderón traicionó. Allí también, como un gesto de que lo haría, se comprometió a que, de llegar a la Presidencia, promulgaría y publicaría durante los primeros días de su mandato la Ley General de Víctimas que, contra la aprobación unánime de las Cámaras, el presidente Calderón vetó.
Usted ha llegado a la Presidencia. En nombre de esa palabra dada, le pido no sólo que publique ya esa ley fundamental y necesaria para la justicia, sino que fijemos una fecha para continuar, de cara a la nación, con esos Diálogos por la Paz que permitan dar seguimiento a esa agenda impostergable que quedó pactada con usted.
Recuerdo que en ese diálogo, frente a la insensibilidad que al principio mostró ante el doloroso y justo reclamo de doña Trinidad y de las otras víctimas de los gobiernos de su partido, le dije que no tenía corazón. Recuerdo también que al salir del Alcázar, mientras lo acompañaba a su automóvil, usted me dijo dos veces. “Sí tengo corazón”, y yo le respondí: “No lo hemos visto, muéstrenoslo”.
Ha llegado el tiempo de mostrarlo, querido Presidente. Es tiempo de publicar la Ley General de Víctimas, es tiempo de tomar la agenda de la justicia y de la paz, es tiempo de unir en el amor a la nación y de terminar con la corrupción y la impunidad del Estado, es tiempo de dar su lugar a la bondad por encima de los intereses y de las abstracciones del Bien; es tiempo, para decirlo con el poeta Paul Celan, “de que la piedra pueda florecer,/ de que en la inquietud palpite un corazón./ Tiempo de que sea tiempo”.
Paz, Fuerza y Gozo (los va a necesitar).
Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de la APPO, hacerle juicio político a Ulises Ruiz, cambiar la estrategia de seguridad, resarcir a las víctimas de la guerra de Calderón y promulgar la Ley de Víctimas.





¡PERDÓNALOS SEÑOR  
QUE NO SABEN LO QUE HACEN! 


POR PÁJARAS EN EL ALAMBRE
Pues claro, estos tres ciudadanos detenidos por la policía en México tienen toda la razón. Fueron atrapados con un hombre al que llevaban con la cabeza cubierta por una bolsa de plástico y al que abofeteaban arriba de un automóvil, y luego, sin ningún decoro fueron esposados y acusados de secuestradores, sin contar que son ciudadanos respetables protegidos por los derechos humanos. Y como los delincuentes dijeron más tarde, llevaban al hombre a pasear, porque deseaban tener con él una charla; de maltratarlo nada, no lo consideraban necesario; aceptan que le propinaron algunas cachetadas, pero fue simplemente porque les faltó al respeto. Pero de ninguna manera pensaban forzarlo, intimidarlo ni cosa parecida y mucho menos exigir dinero por su rescate.
Ya escucharon que lo dijera el representante del organismo de los Derechos Humanos cuando fue entrevistado: Llevaron a estos tres desprotegidos ciudadanos a los separos policíacos y sin mediar ningún diálogo, comenzaron a torturarlos: Choques eléctricos en sus partecitas nobles, la cabeza sumergida en tanquetas de agua sucia, golpes, insultos; ante tamaña canallada quién no se confiesa culpable hasta de la muerte de Colosio. Por supuesto que no lo merecían. Si los policías les hubieran preguntado con amabilidad y sin necesidad de hacer uso de la violencia, a dónde llevaban a ese hombre, ellos lo hubieran explicado. El mundo lo sabe: “Todos somos inocentes, mientras no se demuestre lo contrario”. Por tanto, era menester iniciar un proceso, aportar pruebas, testigos y todo ese rollo, antes de ensuciar sus nombres con acusaciones sin ningún fundamento. Que tenían varias acusaciones en su contra, pues sí, pero era pura coincidencia. Autos de formal prisión y todas esas cosas que suelen tener los angelitos víctimas del infortunio y del abuso de las autoridades. Afortunadamente son pocos los delincuentes que pasan por este trance, según el noticiero de Televisa del día 21 de noviembre de este año, las autoridades declararon que el 99 por ciento de los delitos cometidos en México quedan impunes. Y si tienes necesidad de cometer un delito y eres aprehendido, pues expresa tus razones, las autoridades creerán en tu palabra, porque si no fuera así, ten la seguridad que Derechos Humanos intercederá en tu defensa. Nada de que te maltraten, torturen o te falten al respeto. Tienes derecho a ser escuchado, respetado y dejado en libertad así te pesquen con las “manos en la masa”. Tus razones tendrás y cada una de esas razones es muy válida. “Bienaventurados los que delinquen y los protege Derechos Humanos, porque de ellos será el reino de los cielos.”





jueves, 11 de octubre de 2012

 
 
 
HORA DE QUE LOS CRÍTICOS
DE HUGO CHÁVEZ REALICEN
UNA CURA DE HUMILDAD ÓPTICA
 
 
 
Hugo Chávez, Presidente reelecto en Venezuela.
 
 
Por Luis Hernández Navarro
 
Quienes soñaron con una derrota de Hugo Chávez despertaron este 8 de octubre con una pesadilla. El mandatario venezolano triunfó sobre Henrique Capriles con 54.4 por ciento de los sufragios, 10 puntos porcentuales más que su rival.
Esta diferencia sería la envidia de la mayoría de los candidatos a jefe del Ejecutivo en cualquier elección. Mariano Rajoy ganó los comicios en España con 44.6 por ciento de los votos, David Cameron lo hizo en Gran Bretaña con 36.1 por ciento y Enrique Peña Nieto en México con 38.21.
No obstante lo contundente e incontrovertible de la victoria chavista, ahora diversos analistas políticos y la prensa española, estadunidense y buena parte de la mexicana, pretenden disminuir el alcance y significado del triunfo del presidente, o presentarlo como un paso en su eternización.
Quienes se comportan así son los mismos que, sin evidencia alguna, vaticinaron la inminente llegada de Capriles al Palacio de Miraflores, cuando nunca tuvo posibilidad de que algo así sucediera. Ninguna encuesta seria le dio nunca ventaja al candidato opositor y, por el contrario, los niveles de aprobación hacia Hugo Chávez y su gobierno han sido siempre muy altos. Sin embargo, se creyeron sus propias mentiras –o las de sus patrocinadores– y ahora no encuentran una manera elegante de rectificar.
Sería recomendable que todos ellos tomaran nota de la sugerencia de Manuel Rivas en El País, del pasado sábado 6 de octubre. “No se puede despachar a Chávez como un chiflado. Porque no lo es y porque lo decisivo va a ser la percepción popular de si han mejorado o no las condiciones de vida para la mayoría –escribió el autor gallego–. Según la ONU, la tasa de pobreza en Venezuela se ha reducido en 10 años en 21 por ciento. Gane o no Chávez, la austeridad española debería incluir una cura de humildad óptica con América Latina.”
Antes, del pasado 7 de octubre, muchos de los indicadores del grado de aprobación popular del mandatario venezolano estaban a la vista de quien quisiera mirarlos. Según el Reporte de la Felicidad Mundial 2012, realizado por la Universidad de Columbia de EU, Venezuela ocupa el segundo lugar de América Latina, y el número 19 en el mundo, en la lista de los países más felices del mundo, por encima de Francia, España, México, Brasil, Alemania y Colombia, Japón e Italia. Entre los parámetros evaluados en el estudio se encuentran la educación, la salud, la expectativa de vida, las relaciones humanas, el empleo y el ingreso económico familiar.
En el estudio de Latinobarómetro 2011, en el que se mide la percepción de la población de 18 países de América Latina con sus gobiernos, instituciones y procesos socioeconómicos, Venezuela salió muy bien librado. Es el tercer país de la región en el que la distribución de la riqueza es vista como muy justa o justa. Curiosamente, Chile, el país que es presentado por los apologistas del libre mercado como ejemplo a seguir, ocupa el último lugar de calificación en el área.
Las conclusiones del sondeo muestran el grado distorsión con que los medios de comunicación internacionales juzgan el gobierno de Chávez en relación con las percepciones de los venezolanos. Mientras la prensa de los países desarrollados presentan a Venezuela como un país injusto, sus habitantes opinan que es la nación en el área en la que más se garantizan derechos, oportunidades y seguridades. También es el primer país en la igualdad de participación en hombres como en mujeres, seguido por Argentina. Y el tercero más democrático, después de Uruguay y Costa Rica. Con base en una escala del 1 al 10, Venezuela obtuvo una calificación de 7.3.
También, contra la imagen fabricada en la prensa internacional sobre el gobierno de Chávez como una dictadura, Latinobarómetro observa: Si miramos el apoyo a la democracia en Chile y Venezuela, vemos que en Venezuela a partir de 2004, es decir, a los cuatro años de haber asumido el poder Chávez, se mantiene muy por encima de 70 por ciento hasta 2011, alcanzando entre 2008 y 2010 porcentajes por encima de 80 por ciento.
La favorable percepción de los venezolanos sobre su país, su gobierno, su democracia y su proceso, refrendada el pasado domingo, no es producto de un lavado de cerebro. Aunque la revolución bolivariana ha venido forjando su hegemonía semántica, sería imposible que así fuera. Venezuela es un país extraordinariamente bien informado y enlazado, y la oposición sigue teniendo una enorme fuerza ideológica. Como explicaron Jean-Luc Mélenchon e Ignacio Ramonet en las páginas de este diario el pasado viernes, de 111 canales de televisión, 61 son privados, 37 comunitarios y 13 públicos. La audiencia de los privados es del 61 por ciento. Cuatro de cada cinco periódicos están en manos de antichavistas.
La visión que los venezolanos tienen sobre sí mismos tiene bases materiales de sustentación evidentes. Venezuela se ubica como uno de los países de América Latina donde más se ha disminuido la desigualdad (y no sólo la pobreza): su índice de Gini ha pasado de 0.48 en 1988 a 0.38 en 2010. El de México es de 0.51.
Algunos analistas han concluido que el balance electoral arroja un país dividido en dos partes iguales. No es cierto. Ciertamente existen dos bloques, pero uno, el que apuesta por el socialismo del siglo XXI, es holgadamente mayoritario. No obstante, el desgaste en el ejercicio del poder, y sus fallas y deficiencias, en términos absolutos, el chavismo ha ganado nuevos adeptos.
Después de 13 años de transformar la realidad político y social de Venezuela a fondo, ya va siendo hora de que sus críticos –como dice Manuel Rivas– realicen una cura de humildad. (LA JORNADA).



 

domingo, 7 de octubre de 2012




MERCEDES,
TE EXTRAÑAMOS






GUADALAJARA, Jalisco, México, 4 de octubre de 2012.- En esta fecha, hace tres años, se fue a vivir al cielo nuestra querida amiga Mercedes Sosa. Este video corresponde al tiempo en que nos conocimos. Interpreta la bellísima canción Gracias a la Vida, de la chilena Violeta Parra. Recuerdo y presente, aquel día inolvidable que nos encontramos por primera vez y nos regalamos nuestras sonrisas. Compartimos una  amistad que se prolongó hasta su muerte. Hoy la extraño y la recuerdo con amor y con hermandad. ¡Ay Mercedes, cuánto te queremos! (CARLOS ESPARZA).


domingo, 9 de septiembre de 2012

 
 
 
MORENA,  EL CAMINO 
DE LÓPEZ OBRADOR
 
 
 
El ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, anunció su retiro de los partidos integrantes del Movimiento Progresista. Foto: Tomada de Twitter @Nelly_Vargas
 
CIUDAD DE MEXICO, 9 de septiembre de 2012.- Andrés Manuel López Obrador, encabezó un mitin en el Zócalo al que asistieron miles de simpatizantes. Foto: Tomada de Twitter @Nelly_Vargas



TEXTO INTEGRO DEL DISCURSO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, EX CANDIDATO PRESIDENCIAL, EN EL QUE ANUNCIÓ SU SEPARACIÓN DE LOS PARTIDOS INTEGRANTES DEL MOVIMIENTO PROGRESISTA QUE LO POSTULÓ EN LA PASADA ELECCIÓN.
 
Amigas y amigos:
Como todos sabemos, el Tribunal Electoral decidió validar la elección presidencial a pesar de las evidentes violaciones a la Constitución y a las Leyes.
Muy poco tengo que decir sobre lo torcido del proceso electoral porque casi todo es de dominio público. Si acaso subrayo, aunque tampoco es novedad, que se violó el artículo 41 de la Constitución que establece que las elecciones deben ser libres y auténticas.
El distintivo de esta contienda fue el uso del dinero a raudales para comprar millones de votos. En los hechos, el candidato del PRI rebasó por mucho, los topes de gastos de campaña que establece la ley y, aunque se demostró el uso de dinero de procedencia ilícita, prevaleció el cinismo y la impunidad.
Tampoco hubo equidad en la actuación de los medios de comunicación. Por el contrario, la mayoría de los periódicos, la radio y, sobre todo, la televisión, en especial Televisa y Milenio, se convirtieron en los principales patrocinadores de Peña Nieto.
Ante estas violaciones, las autoridades electorales siempre se hicieron de la vista gorda. Los Consejeros del IFE y los Magistrados del TRIFE demostraron que son personajes sin convicciones, acomodaticios, seleccionados a modo para formar parte del engranaje del régimen antidemocrático que predomina.
Se podrá replicar que esto ya lo sabíamos y que a pesar de ello, decidimos participar en la contienda. Sin embargo, puedo argumentar que siempre debe intentarse la transformación por la vía pacífica y electoral. Respeto otros puntos de vista, pero no considero a la violencia como alternativa. Pienso que produce más sufrimiento y se terminan imponiendo con mayor facilidad quienes no tienen la razón, pero cuentan con la fuerza para reprimir. La violencia en vez de destruir al régimen autoritario lo perpetúa.
Al mismo tiempo, mantengo la convicción de que, aún en condiciones adversas, enfrentando a los poderes más siniestros, se pueden lograr cambios profundos siempre y cuando exista una voluntad colectiva dispuesta a ejercer a plenitud sus derechos y a no permitir ningún régimen de opresión. Sostengo que cuando el pueblo decide ser dueño y constructor de su propio destino, no hay nada ni nadie que pueda impedirlo.
Pero este proceso virtuoso de toma de conciencia y participación ciudadana, no es fácil de lograr. Lleva tiempo, requiere de mucho trabajo educativo con la gente y de predicar con el ejemplo; exige temple, convicciones y perseverancia.
Quienes estamos en esta causa, debemos saber que llegar al gobierno para mantener el régimen dominante es relativamente fácil, pero el triunfo de la justicia sobre el poder implica fatigas y confrontación política. Los procesos de cambios estructurales suelen ser lentos y complicados, pero son indispensables y gloriosos.
Basta con recordar la historia: Hidalgo proclamó la abolición de la esclavitud y ese anhelo de justicia se hizo realidad un siglo después. Las reformas liberales se consumaron luego de 30 años de cruentas luchas internas y de invasiones extranjeras. En 1910, Francisco I. Madero convocó al pueblo a la Revolución para derrocar a la dictadura porfirista con el lema del Sufragio Efectivo y, aun cuando se avanzó en la atención de demandas sociales, todavía no hay democracia en México.
De modo que no es sencillo lograr una transformación pacífica y profunda como la que nosotros queremos y necesita el país. Hay que enfrentar intereses creados muy poderosos que se oponen de manera rotunda a perder sus privilegios.
Los defensores del régimen de corrupción imperante, como lo vimos en las recientes elecciones, utilizan todo su poderío: sus medios de comunicación, sus relaciones de complicidad y, sobre todo, cuantiosos recursos económicos. A esa prepotencia hay que agregar, y eso es lo que más les ayuda, el atraso político y la pobreza extrema que se padece en el país.
Tenemos que aceptar que todavía hay muchos mexicanos, de todas las clases sociales, susceptibles al engaño y a la manipulación. Están, por ejemplo, y lo digo de manera respetuosa, quienes en las pasadas elecciones decidieron no apoyarnos porque creen en las vulgaridades y calumnias que difunden de nosotros los voceros de los dueños de los medios de información.
Sin embargo, no fue la desorientación lo que más influyó para impedir el cambio de régimen, en esta ocasión, lo determinante fue el uso del dinero para traficar con la pobreza de la gente.
Ya hemos visto cómo Peña Nieto, con sus patrocinadores y cómplices, obtuvieron la mayoría de los votos en el medio rural y en las colonias marginadas del país.
No se trata de juzgar a quienes por necesidad venden su voto. La perversidad es de aquellos que, valiéndose del hambre y de la miseria, compran la voluntad de los desposeídos.
Esta es, sin duda, la mayor inmoralidad que se registró durante la elección presidencial y, al mismo tiempo, este es el gran desafío que tenemos por delante, porque si no hacemos nada para contrarrestar esta práctica inhumana y corrupta, nunca habrá una auténtica democracia en nuestro país.
Permitir a los poderosos que, encima de empobrecer al pueblo, se beneficien electoralmente de sus carencias, es aceptar que se instaure un sistema de esclavitud moderna en el que, entre más miserable y debilitado se mantenga al pueblo, menos esfuerzos serán necesarios para oprimirlo. En otras palabras, tolerar este retroceso significa dejar que los pobres se conviertan en peones y que haya amos que les compren su libertad.
Enfrentar esta infamia es una razón más para seguir adelante. Aquí es oportuno recordar que luchamos por ideales, no por cargos. Por más que nos haya dolido este nuevo fraude, no debe haber motivo para el desaliento y la rendición. Por el contrario, debemos sentirnos orgullosos de tener la encomienda de regenerar la vida pública y lograr el renacimiento moral de México.
Además, hay que tomar en cuenta que, en poco tiempo, hemos avanzado mucho. Nuestro movimiento ha contribuido a cambiar la mentalidad de amplios sectores del pueblo de México. Hemos puesto al desnudo al actual régimen con sus formas de control y manipulación. Se ha hecho evidente que el PRI y el PAN representan lo mismo. Que no hay diferencia entre Elba Esther Gordillo, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Diego Fernández de Cevallos, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Ahora se sabe más sobre los que verdaderamente mandan y hay más claridad sobre su proceder y avaricia.
Esto ha sido, estimo, la mayor aportación social y política de nuestro movimiento. Tengamos presente que no se puede cambiar lo que no se conoce y lo que bien se comprende, difícilmente se olvida.
Fruto de este trabajo de concientización es el despertar de muchos ciudadanos de las clases medias, que en las pasadas elecciones por primera vez nos dieron su respaldo. Aquí aprovecho para mandarles el mensaje de que nunca traicionaremos su confianza.
Somos testigos, también, del surgimiento del movimiento estudiantil de nuestro tiempo, el #YoSoy132.
Estos jóvenes han sabido estar a la altura de las circunstancias, han levantado el orgullo de muchos otros y les han dado poderosas razones para luchar por el derecho a la información, la justicia y por la democracia. Es un movimiento limpio, auténtico, independiente y creativo. Al grado que podemos proclamar que ya se tiene relevo generacional.
Abro un paréntesis para reconocer que hubo ciudadanos de todos los sectores que nos ayudaron a convencer a empresarios y a integrantes de clases medias, que debido a las campañas de desprestigio, mantenían una mala imagen de nosotros. Solo menciono, por no poder hablar de todos, a Alfonso Romo, Demián Bichir, León Larregui, Epigmenio Ibarra, Luis Mandoki, Manuel Clouthier, Dolores Heredia, Tomás López Rocha, Paco Ignacio Taibo, Lorenzo Rojas Guzmán y María Antonieta Laso.
También va a quedar para la historia el gabinete que presentamos, por la honestidad y experiencia de las personas que propusimos: Marcelo Ebrard, Rogelio Ramírez de la O, Juan Ramón de la Fuente, Claudia Sheinbaum Pardo, Javier Jiménez Espriú, Fernando Turner, Adolfo Hellmund López, María Luisa Albores, René Drucker Colín, Víctor Suárez Carrera, Sergio Rodríguez Cuevas, José Agustín Ortiz Pinchetti, Genaro Góngora Pimentel, Miguel Torruco Marqués, Raquel Sosa Elízaga, Bertha Elena Luján Uranga, Bernardo Bátiz Vázquez, Manuel Mondragón y Kalb, Elena Poniatowska Amor, Jorge Eduardo Navarrete López y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
En contraste, ya estamos viendo que en el gobierno de Peña Nieto ocuparán los puestos más altos, los hombres y las mujeres del más bajo nivel moral.
Pero, sobre todo, agradezco a los cerca de 16 millones de mexicanos, que expresaron con su voto su firme decisión de abolir el actual régimen de corrupción, injusticias y privilegios. Estoy seguro que, aún con los resultados oficiales, están satisfechos por haber actuado con dignidad y decoro, y no formar parte del mundo de la sumisión y del conservadurismo.
A todos les digo que nadie se desanime, que no debemos decir adiós a la esperanza. Tengo elementos para afirmar que el actual régimen está en su fase terminal, ya caducó; carece de consenso. La mayoría de los mexicanos no lo respalda, aunque muchos no lo expresen abiertamente. Baste decir que a pesar de tratarse del supuesto regreso del PRI a Los Pinos, la gente no festejó, al contrario, hay duelo nacional. El pueblo tiene un instinto certero y sabe que por desgracia nada bueno se puede esperar, que continuará el empobrecimiento, la corrupción, la inseguridad y la violencia.
A los hombres del régimen solo les queda el dinero y el aparato de manipulación y de fuerza. Pero el dinero no lo es todo, no es Dios, deja de dominar en la medida en que la gente va tomando conciencia. Ahí está el ejemplo de millones de pobres que, a pesar de sus necesidades, no vendieron su voto.
Asimismo, el control que ejercen los potentados a través de los medios de comunicación es, cada vez, menos determinante. El caso Peña Nieto es un ejemplo; pensaron que bastaba con la publicidad, con lo mediático y no les resultó, tuvieron que recurrir a la compra de voluntades. Y, en cuanto al uso de la fuerza, es cosa de no caer en ninguna provocación y no olvidar lo que dijo Talleyrand a Napoleón: "Las bayonetas sirven para todo, menos para sentarse en ellas".
De modo que, ánimo, es poco lo que falta. Uno, dos, tres, seis años, una década, son como un suspiro, representan un abrir y cerrar de ojos en la historia nacional. Quienes luchamos por una transformación que servirá a varias generaciones, debemos aprender a medir el tiempo de un modo distinto. No nos debe preocupar tanto, cuánto dure consumar la obra de transformación. Lo importante es no dejar de caminar hacia ese ideal. Si tenemos la fuerza necesaria para resistir, veremos el triunfo de nuestra causa y, en cualquier circunstancia, habremos ayudado mucho a quienes vienen detrás de nosotros para lograr el cambio anhelado.
Amigas y amigos:
Por estar concentrado en la defensa de nuestro juicio de inconformidad para demandar la invalidez de la elección presidencial, no respondimos a las interrogantes en cuanto al futuro de nuestro movimiento, pero ahora es el momento de hablar sobre lo que sigue. Empiezo con lo obvio: diciendo que lucharemos hasta alcanzar el objetivo superior de transformar a México.
Con mucha claridad, hace unos días expresé mi rechazo al fallo del Tribunal Electoral que declaró válida la elección presidencial. Dije que nunca vamos a jugar el papel de paleros del régimen antidemocrático. Por el contrario, lucharemos siempre por abolirlo.
Considero que haríamos mal en darle vuelta a la página, como si nada hubiese pasado. Sería tanto como prestarnos para dejar cancelada, en los hechos, la vía democrática.
En consecuencia, reitero, no voy a reconocer a Peña Nieto como presidente legítimo de México.
Esta postura forma parte, como aquí se ha dicho, del plan de desobediencia civil, que incluye el compromiso de seguir luchando bajo el principio de la no violencia, sin caer en provocaciones, sin afectar a terceros y, sobre todo, de oponernos por medios pacíficos a la aplicación de las llamadas reformas estructurales como la laboral, la fiscal, la energética y todas aquellas medidas que se tomen en contra de los intereses del pueblo y de la nación.
También debe quedar de manifiesto que vamos a proteger a los jóvenes, a los luchadores sociales y a cualquier ciudadano u organización que padezca del acoso del régimen autoritario. No permitiremos la violación de los derechos individuales y colectivos de los mexicanos.
Vamos a seguir trabajando en el fortalecimiento del Movimiento Regeneración Nacional, MORENA. El día de hoy, se ha dado a conocer la convocatoria para elegir a los órganos de dirección en los estados, así como al Consejo y al Comité Ejecutivo Nacional de MORENA.
Además, en los congresos distritales que se celebrarán a partir del día 12 de septiembre, entre todos decidiremos, de manera democrática, si MORENA continúa como asociación civil o se constituye en partido político. En lo que a mí respecta, voy a participar el 15 de septiembre como delegado efectivo en la asamblea donde me corresponde, en Copilco, de esta ciudad. Invito a todos a que sean parte de los 125 mil delegados que participaremos en los 300 congresos distritales que se llevarán a cabo en todo el país. También informo que asistiré del 10 de octubre al 11 de noviembre a los 32 congresos estatales y, desde luego, estaremos presentes en el congreso nacional que celebraremos el 19 y 20 de noviembre.
De modo que lo primero será consolidar la organización interna de MORENA, manteniendo el carácter de movimiento amplio, plural e incluyente. Es decir, MORENA continuará siendo un espacio abierto a todos los ciudadanos, corrientes de pensamiento y clases sociales.
MORENA seguirá sembrando ideas y haciendo conciencia. Fortaleciendo valores culturales, morales y espirituales. En esta nueva etapa se pondrá énfasis en la formación política de los jóvenes. Se mantendrá el periódico Regeneración y se continuarán usando las redes sociales para difundir nuestro proyecto, fijar posiciones y contrarrestar la propaganda de los medios de información al servicio del régimen.
Con MORENA defenderemos a los que sufren injusticias, protegeremos a los débiles y cuidaremos el patrimonio nacional, herencia de las futuras generaciones. Y hay algo en especial que evitaremos con toda nuestra fuerza: la privatización del petróleo. Adelanto que nos opondremos a cualquier reforma al artículo 27 Constitucional, para entregar el petróleo a particulares, nacionales y extranjeros.
Amigas y amigos:
En lo que a mí corresponde, en esta nueva etapa de mi vida, voy a dedicar toda mi imaginación y trabajo a la causa de la transformación de México. Lo haré desde el espacio que representa MORENA, por esta razón me separaré de los partidos del movimiento progresista.
No se trata de una ruptura, me despido en los mejores términos. Me separo de los partidos progresistas con mi más profundo agradecimiento a sus dirigentes y militantes.
Agradezco todo el apoyo que recibí de militantes y dirigentes del partido Movimiento Ciudadano, antes Convergencia.
Estoy obligado a decir que en los momentos más difíciles, siempre contamos con el respaldo decidido de militantes y dirigentes del Partido del Trabajo, del PT, en particular, de su dirigente, Alberto Anaya.
Agradezco, en especial, a los militantes y dirigentes del PRD, partido en el que me tocó participar desde su fundación, del cual fui dirigente y en el que milité durante estos últimos 23 años. Tengo en el PRD muchos amigos, que en todo momento me dieron su confianza y respaldo y, en correspondencia, considero que les di lo mejor de mí y los representé con entrega y dignidad. Estamos a mano y en paz.
Estoy seguro que esta decisión ayudará a renovar y a fortalecer al movimiento progresista. Además, siempre que se trate de la defensa del pueblo, del patrimonio nacional y de luchar por la transformación del país, estaremos dispuestos a caminar juntos y llegaremos a acuerdos para actuar como una sola organización.
Amigas y amigos:
Iniciamos una nueva etapa. Vamos a recomenzar porque así lo exigen las circunstancias. Hagámoslo con el mismo entusiasmo de siempre. Sigamos despertando y organizando a los ciudadanos. Que no nos angustie y detenga el qué dirán nuestros adversarios. Lo más importante es sentirnos bien con nosotros mismos, con nuestras conciencias y con el prójimo.
Comparto con ustedes mi experiencia, que es semejante a la de muchos otros luchadores sociales. Llevamos años batallando, trabajando con intensidad, avanzando y recibiendo reveses. Hemos aprendido que, aun en condiciones adversas, con el predominio del régimen antidemocrático, se va avanzando en la creación de conciencia, en la organización del pueblo y en la conquista de espacios políticos.
Una prueba de ello, por solo poner un ejemplo, es el triunfo del movimiento progresista en Tabasco. Es memorable que este año a pesar del caudal de dinero utilizado para la compra de votos y otras trampas, el pueblo de mi tierra y de mi agua dijo basta y se pudo ganar la gubernatura del estado, luego de 80 años ininterrumpidos de gobiernos priistas.
Esta experiencia es, repito, una prueba de que se pueden ir obteniendo victorias parciales, al mismo tiempo que se van creando las condiciones para alcanzar el hermoso ideal de ver triunfar la justicia sobre el poder.
La fórmula es luchar, resistir, no claudicar, avanzar, caer y levantarse, recomenzar y así, hasta la victoria final.
Todo depende de no perder la fe o desmoralizarse, de comprender que los procesos de transformación son tardados pero sublimes; hacernos a la idea de asumirlos como forma de vida porque hasta en lo personal producen dicha y grandeza. Es decir, podemos ser felices si dedicamos nuestra existencia a procurar el bienestar y la felicidad de otros. Además, la vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena.
Amigas y amigos:
Créanme que estoy consciente del coraje, el desánimo, la impotencia y malestares del alma que sienten millones de mexicanos luego de este nuevo fraude electoral. Pero debemos superar todas estas tristezas y decepciones, pensando que nada es en vano, hasta en las peores circunstancias, nuestra noble labor significa limpiar el camino a las futuras generaciones, a nuestros hijos, a nuestros nietos, es promover la aurora, la llegada de una nueva vida, de una patria nueva, del reino de la justicia y del humanismo.
Y a los dirigentes sociales y políticos de nuestro movimiento, les recuerdo que debemos guiarnos por valores más elevados que nuestros propios intereses personales. Aunque a algunos les pueda parecer una utopía, nada se puede hacer sin ideales.
Cuando pensemos que no se puede, recordemos que Hidalgo enseñó que "el pueblo que quiere ser libre lo será, que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos".
Y cuando no tengamos lo suficientemente claro los motivos de nuestra lucha, no olvidemos las palabras de Morelos, cuando les dijo a sus allegados: "Quiero que hagamos la declaración de que no hay otra nobleza que la de la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad; que todos somos iguales, pues del mismo origen procedemos; que no haya privilegios ni abolengos.
Que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario.
Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben de ser tales a que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.
Que se eduque a los hijos del labrador y del barretero, como a los del más rico hacendado y dueño de minas.
Y cuando necesitemos fortalecer nuestras convicciones, emulemos a Juárez cuando decía "que el enemigo nos venza o nos robe, si tal es nuestro destino; pero nosotros no debemos legalizar un atentado entregándole voluntariamente lo que nos exige por la fuerza".
Y cuando nos falte idealismo, pensemos en ese extraordinario luchador social, Ricardo Flores Magón, que decía: "Cuando muera, mis amigos quizá escriban en mi tumba: 'aquí yace un soñador', y mis enemigos: 'aquí yace un loco'. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción: 'aquí yace un cobarde y un traidor a sus ideas'".
Por todas estas consideraciones, aquí, en el Zócalo, corazón político y cultural de la República, decimos a los cuatro vientos que no claudicaremos. Que con la misma fe de siempre, vamos de nuevo a entregarnos al fecundo trabajo de despertar a los que faltan para que todos juntos logremos el renacimiento de México.
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Que reviva México!