sábado, 17 de octubre de 2020

 ----EL NARCOTRÁFICO INFILTRÓ AL GOBIERNO----




LA CORRUPCIÓN ASFIXIA A MÉXICO




El entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto aplaude, en el marco de un acto cívico, al general Salvador Cienfuegos, su Secretario de Defensa Nacional, detenido el pasado jueves 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, a solicitud de la Administración  de Control de Drogas, la DEA. Al hoy retirado militar llamado "El Padrino" se le acusa de narcotráfico en diferentes modalidades. Es imposible de creer que el presidente de la República, el hombre más informado del país, no supiera de la conducta del militar a su servicio. La realidad es que el narcotráfico ya se infiltró  en las más altas esferas del gobierno mexicano. Al presidente López Obrador le toca la tarea de limpiar este país, lleno de inmundicia.





El entonces presidente Enrique Peña Nieto aplaude a Emilio Lozoya Austin, su director de Petróleos Mexicanos, en un  acto público. Lozoya está detenido y procesado por recibir millones de dólares en sobornos de la empresa constructora brasileña Odebrecht. Tiene cuentas pendientes por otros negocios ilícitos.





Rosario Robles, Secretaria de Desarrollo Social, SEDESOL, y de  la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, SEDATU, en el régimen presidencial de Peña Nieto, está detenida por ser responsable por omisión del saqueo de más cinco mil millones de pesos de las secretarías que estuvieron bajo su responsabilidad.






Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones y Transportes del entonces presidente Enrique Peña Nieto, era investigado por corrupción al inicio de la administración del presidente López Obrador. Ruiz Esparza falleció a causa de un derrame cerebral el miércoles primero de abril de 2020. Este funcionario fue el hombre de mayor confianza de Peña Nieto. Manejó miles de millones de pesos en obra pública. Quedaron truncas las investigaciones de muchos asuntos de su gestión como funcionario público. 





El entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa y su Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, hoy detenido por narcotráfico en Estados Unidos, caminaron juntos, sin estrategia, en la llamada guerra contra el narcotráfico y la delincuencia que fracasó y sumió al país, hasta hoy, en la  violencia, en las desapariciones y en los crímenes sin límite. Resulta inverosímil que Calderón no supiera de los nexos de su Secretario García Luna con la delincuencia.





Rogelio Naranjo ilustró la violencia 
y el crimen que azota a México.




Calderón y Peña, expresidentes, serán juzgados si el pueblo de México lo aprueba en una consulta que se realizará el domingo primero de agosto de 2021. Este país cambia. Basta de impunidad.










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