MÉXICO

IMPUNIDAD SIN LÍMITE

Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de la República en el sexenio del primero de diciembre de 1994 al 30 de noviembre del 2000, es un personaje político que actualmente es feliz y multimillonario. Puede pasearse por las calles de cualquier ciudad del país o del mundo, sin que nadie lo moleste. Es neoliberal y corrupto. La ineficiente justicia de México afirma no tener elementos delictivos en su contra. Se conoce que en el escritorio del actual Presidente Andrés Manuel López Obrador, desde el primer día de su mandato hace más de cinco años, existe una serie  de expedientes con los hechos delictivos de los recientes ex Presidentes que han costado billones de pesos al erario público. López Obrador, también conocido como AMLO, es un personaje ladino que ha huido de sus responsabilidades. Bien conoce cómo reaccionan las masas. Convocó a una consulta popular para enjuiciar a los ex Presidentes que fracasó por falta de votantes. Se necesitaba el 40 por ciento de votos del padrón electoral para que fuera vinculante y solo se obtuvo cerca del 8 por ciento. Sucia forma de dar impunidad total a los ex Presidentes. Recordemos que en el sexenio de Zedillo hubo privatizaciones de puertos y ferrocarriles, entre otros servicios públicos, y se entregó concesiones mineras y del gas a personajes privilegiados por el poder. Y se adquirió una de las deudas que han deteriorado las finanzas del país: El llamado Fobaproa (sigla del Fondo Bancario de Protección al Ahorro), cuya deuda se terminará de pagar hasta el 2042. Esta deuda sirvió para evitar la quiebra de los banqueros, y en un acto de corrupción fue endosada al pueblo de México. La deuda adquirida por Zedillo, al inicio fue de 185,000 millones de pesos y llegó a convertirse en 3 billones de pesos. También a Zedillo se le acusa de la matanza de Acteal, Chiapas, en la que murieron 45 indígenas tzotziles, entre mujeres, hombres y niños que fueron acribillados por un supuesto grupo paramiltar que portaba armas de uso exclusivo del ejército. La historia de la impunidad en México es larga e infinita. Se ha desvanecido la esperanza del cambio, dando paso a la frustración de los sectores democráticos.